martes, 10 de enero de 2017

2BC TEMA 6. SEMÁNTICA. EL SIGNIFICADO DE LAS PALABRAS.


SEMÁNTICA.

La Semántica es la disciplina lingüística que estudia el significado de las diferentes unidades de la lengua. 
EL SIGNIFICADO DE LAS PALABRAS.
La lengua forma un sistema en el que cada unidad se define por las relaciones que guarda con el resto de unidades de ese sistema. Así, en virtud de la relación de sentido que  una palabra guarde con las demás de su sistema lingüístico, las palabras pueden ser:
a.     Monosémicas
La monosemia es una propiedad que tienen algunas palabras que poseen un solo significado. Hay pocas palabras monosémicas. La monosemia se suele dar en términos científicos que son empleados como tecnicismos en disciplinas muy concretas. Ejemplo: equilátero, tórax, etc. Significan lo mismo en cualquier contexto.
b.     Polisémicas
La polisemia es una  propiedad de las palabras que tienen diferentes significados. Las diversas acepciones de las palabras que tienen esta propiedad de sentido aparecen en la misma entrada en los diccionarios. La polisemia es un fenómeno mucho más frecuente en la lengua que la monosemia. Ejemplos: hoja, ratón, manzana, etc.
c.     Homónimas
La homonimia es la igualdad formal de dos palabras que tienen un significado diferente. Las palabras homónimas tienen diferente origen y presentan distintas entradas en el diccionario. Las palabras homónimas pueden ser de dos tipos:
Homónimas homófonas: se pronuncian igual pero se diferencian en su escritura. Ej. vaca / baca, hecho/echo, hasta/asta, etc.
Homónimas homógrafas: se escriben y se pronuncian igual. Ej. vino / vino; bote/bote.
d.     Sinónimos
La sinonimia es la relación semántica que se establece entre dos palabras que tienen el mismo significado. Hay varios tipos de sinónimos:
Sinónimos totales o absolutos: palabras que son intercambiables en todos los contextos. Oftalmólogo-oculista.
            Sinónimos parciales o relativos: no son intercambiables en todos los contextos: liso-llano, suave-ligero.
e.     Antónimos
La antonimia es la oposición de palabras por su significado. Hay varios tipos de antónimos:
De grado o graduales: la oposición entre su significado es gradual. Entre estos términos hay palabras que indican grados intermedios (ocupan los extremos opuestos de una escala continua de valores): bueno-malo, frío-caliente, viejo-joven
Complementarios o binarios: la realidad se reparte entre ambos términos y no existen grados intermedios (formas pares que agotan entre ellas todas las posibilidades): lícito-ilícito, dentro-fuera, etc.
Recíprocos o inversos: el significado de una implica el significado de otra. Ej. Comprar- vender, padre-hijo, tío-sobrino; abuelo-nieto.
Hay un buen truco para identificarlos mediante una “ecuación”: si “x” es “y”, entonces “y” es “x”. Por ejemplo: si x es padre de y, entonces y es hijo de x; si x está encima de y, entonces y está debajo de x...
f.      Parónimos
La paronimia es un fenómeno que se da entre palabras que tienen un gran parecido fonético.
                       Ej. anejo/ajeno, hombre/hombro, ojo /ajo, razón/rezar...
g.     Campo semántico
Está formado por un conjunto de palabras que comparten un contenido semántico común. Ej. silla, sillón, sofá, butaca, taburete . Este grupo de palabras forman un campo semántico ya que comparten el contenido semántico “objetos que sirven para sentarse”. Pero cada uno de los términos del campo semántico se diferencia de los demás por unas características particulares o rasgos semánticos que se denominan semas.
No hay que confundir campo semántico con familia léxica, que es el conjunto de palabras que derivan de una misma raíz: fruta, frutero, frutería...
En realción a los campos semánticos se encuentra el término isotopía, que estudiaremos en profundidad en el tema siguiente. 

ISOTOPÍAS
Algirdas Julien Greimas (1966) es el primero que define el término “isotopía”. Si bien es una palabra que fue adquiriendo diferentes significados a lo largo del tiempo –y hasta fue redefinida por distintos autores–, vamos a tomar una de sus primeras formulaciones. Por una parte, “isotopía” evoca la noción de identidad y similaridad; por otra, la pertenencia a un campo, dominio o lugar. De esta manera, el lingüista francés la define como un conjunto redundante de categorías semánticas que hacen posible la lectura uniforme de un relato.
Por ejemplo, si tuviéramos que escribir un texto sobre las diferencias entre campo y ciudad, sería esperable que utilizáramos palabras como: paisaje, ganado, cultivos/edificios, velocidad, ruido, entre otras tantas. Estos términos configuran cadenas isotópicas que se forman a partir de elementos en común que pertenecen a un dominio. Lo que dice Greimas es que los diferentes semas, en este caso “campo/ciudad”, generan isotopías que a su vez pueden ser cada vez más específicas, si queremos, por ejemplo, armar nuevas cadenas a partir de “cultivos” o de “edificios”.
A partir de lo anterior, la redundancia y la repetición resultan ser la base de la coherencia. No nos referimos a la repetición de un mismo término, sino a la reiteración dada a partir de isotopías que organizan los temas y los subtemas del texto. Escribir bien es, entonces, construir significados que se conecten entre sí, que constituyan una red, una trama. Por esta razón, armar campos semánticos nos facilita mucho la escritura. En internet hay un sitio www.lexipedia.com, en el cual si ingresamos cualquier palabra, en segundos se arma una red de términos relacionados (sustantivos, verbos, adverbios, antónimos, sinónimos, etc.). Baste como ejemplo:


Este sitio resulta así un excelente punto de partida para comenzar a armar un escrito coherente.

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