martes, 23 de abril de 2013

1º BACHILLERATO. PRÁCTICA TEXTOS EXPOSITIVOS Y ARGUMENTATIVOS.


LAS PARADOJAS DEL CONSUMISMO

Hace algunos años, en plena efervescencia económica, unos grandes almacenes en Londres anunciaban con un lema perturbador: “Compro, luego soy.” Ya diversos antropólogos y sociólogos consideraban que uno es lo que consume, un grado más fino que el dicho “de lo que se come se cría”. La crisis económica está llevando a los españoles a cambiar sus pautas de consumo. Para gastar menos, de la mano de unos ingresos más bajos o de la creciente percepción de que pueden bajar en un futuro próximo. No todo es negativo. Puede cambiar, para bien, nuestra manera de ser.
Según el Centro de Investigaciones Sociológicas y otras encuestas, en lo que hemos reducido nuestros gastos los españoles es en ocio en general y en alimentación, lo que resulta preocupante. Compramos menos carne y pescado y más pollo. Algunos comercios pierden, pero los que se han adaptado para presentar una oferta de crisis, es decir, más barata, crecen. La hostelería ve cómo hay menos gente que cena fuera entre semana, mas no es una mala cosa, especialmente para los privilegiados que tienen que ir a trabajar al día siguiente. Y reunirse en casas en vez de salir por ahí contribuye a reforzar los vínculos sociales directos.
Los roperos están inflados, por lo que no es extraño que la gente se lo piense dos veces antes de gastar en una prenda que probablemente no necesite. Resulta muy positivo que se ahorre en transporte, usando más el público, en beneficio del medio ambiente. Los proveedores de servicios se ven sometidos a una nueva presión por los consumidores, que vuelven a ser clientes, y que miran mucho más la factura de agua, gas, electricidad o telefonía, terrenos en los que también estamos cambiando saludablemente nuestros hábitos apagando la luz y cerrando los grifos. Lo que resulta más preocupante es que se aplacen las visitas al dentista en un país en el que el nivel socioeconómico se deja ver aún en la dentadura.
Ahora bien, si la crisis logra que algunos de estos cambios de hábitos se afiancen, estaremos mejorando nuestro entorno. Paradojas: sin más consumo, no saldremos de esta.

El país (12-12-2012)

¿POR QUÉ LA LITERATURA?

Desde tiempos lejanos, la sociedad se pregunta por qué existe la literatura. Sirve para enseñar y entretener, y alcanza la perfección quien mezcla lo útil con lo dulce, explicó Horacio a unos alevines de poeta. La literatura es una actividad noble nacida de la propia condición humana, que la necesita para penetrar en la naturaleza del mundo más allá de donde llegan las ciencias experimentales. La literatura intuye los misterios de la realidad, ilumina nuestros secretos más privados, ilustra la vida social, incita a ser mejores o más justos, permite vivir otras vidas que nunca estarían a nuestro alcance y también nos consuela, en ocasiones.
Que cumplía algunos de estos fines estaba claro para escritores y lectores hasta hace poco. Hoy, en cambio, anda sumida en una gran crisis de identidad. Nunca se había dado juntas tantas circunstancias capaces de ponerla en peligro. Las nuevas tecnologías se ven como una grave amenaza, pero son más un reto que un problema. Lo audiovisual hará distinta la literatura del futuro y el hipertexto en la Red, abre caminos insospechados, pero será literatura. Otro cantar es la trivialización a la que estamos llegando.
Nuestro tiempo ha llevado a primer plano ambiciones espurias. Hoy, todo el mundo quiere ser escritor, o, para ser precisos, novelista. Telefamosos, periodistas, políticos, profesores, historiadores, críticos... La escritura ha dejado de ser dedicación silenciosa de alguien que necesitaba decir su verdad para convertirse en un medio de satisfacer la vanidad, ganas un buen dinero, lograr fama o adornarla con el prestigio de la cultura. Que se escriba da igual. Las librerías se llenan de templarios enloquecidos, policías listos como el hambre, conspiradores de catacumba y frenéticos aventureros. Esas ambiciones no pasarían a mayores si buena parte de los editores no trataran la cultura como puro objeto de consumo, bienes de moda con fecha de caducidad y reciclables. El monetarismo más crudo mueve a muchos escritores, que compiten por ver quién vende más o presumen de haber conseguido mayor adelanto. Todos andamos al menos un poco pillados por esta situación y la crítica, que podría servir de cortafuegos, o participa aún sin quererlo en la trampa o resulta inútil. Así que el lector común está inerme. En los grandes almacenes compra productos de grado cero de la escritura tomándolos por literatura. En realidad, se lleva mercancía con marca, el nombre de un habitual de la tele, la radio o la prensa. El objeto libro le contará simplezas o no se enterará, porque en la escuela nadie se preocupó de educar la sensibilidad. Le hablará, además, de asuntos absurdos o esotéricos, mientras el planeta podría tener los días contados y el capitalismo rampante desarma a los individuos. Y no se tache esto de demagogia alegando que el arte es ante todo arte. Arte sí, para la vida, no para el embrutecimiento.
Por suerte, quedan núcleos de resistencia entre autores, lectores y editores, pero la situación general es más que preocupante. ¿Por qué la literatura? La banalización y el mercantilismo dan actualidad rabiosa a esta pregunta. Debería tomarse en serio para que la encrucijada actual no desemboque en una agonía de fatal desenlace.
Santos Sanz Villanueva, El Mundo, 7 de noviembre de 2007. 

1º BACHILLERATO. MODALIDADES DISCURSIVAS IV. LA ARGUMENTACIÓN.


ARGUMENTACIÓN.


Concepto: tiene como fin aportar datos y razones para convencer al receptor. La persuasión es un tipo de argumentación que apela a las emociones del receptor. Debido a que se intenta lograr la adhesión del receptor, la función de la lengua predominante será la apelativa o conativa.

Estructura:
—Introducción: se expone el tema sobre el que se va a tratar y se atrae la atención del receptor.

—Tesis: idea que se defiende, puede estar explícita o implícita, al principio o al final.
—Cuerpo: conjunto de argumentos, datos, pruebas que se emplean para defender la tesis. La argumentación puede querer simplemente probar algo o bien anular la validez de otra tesis, entonces se llama refutación.
Los argumentos pueden organizarse de forma  deductiva (de la tesis a los argumentos) o inductiva (de los argumentos a la tesis).

—Conclusión: recuerda la tesis defendida y resume las ideas fundamentales.

Clases de argumentos:

—Objetivos: se basan en datos, cifras, hechos verificables empíricamente.

—De ejemplificación: mediante ejemplos que apoyan la tesis.

—De autoridad: se usa la opinión de personas u organismos con prestigio o se basan en lo comúnmente aceptado por una comunidad.

Según su fuerza para apoyar la tesis pueden ser:
—Fuertes o sólidos.
—Débiles
—Pertinentes o irrelevantes (si se relacionan con la tesis o si no tienen nada que aportar en su defensa)
—Irrefutables: argumentos que no admiten discusión
—Falacias: argumentos no válidos.

Lenguaje:

—Modalidad oracional enunciativa es la que predomina.

—Sintaxis: subordinación que indican la dependencia entre los argumentos que se usan, la conexión lógica y cohesión de las ideas que se defienden.

—Conectores: contrastivos, consecutivos, causales y modalizadores que introducen la propia opinión.

—Incisos explicativos

—Léxico denotativo y tecnicismos.

En un texto argumentativo puede haber descripciones, narraciones o explicaciones que funcionen como argumentos o refuercen la función persuasiva.



1º BACHILLERATO. MODALIDADES DISCURSIVAS III. LA EXPOSICIÓN.



EXPOSICIÓN.

Concepto: su fin es transmitir información sobre un tema de forma organizada. Abunda en los textos que se relacionan con la transmisión de conocimiento: tratados, manuales, ensayos, libros de texto, obras de divulgación, prensa general y especializada... Es el vehículo principal de la información científica, técnica, humanística...
En los textos expositivos predomina la función representativa o referencial de la lengua, al estar orientada a proporcionar información. Su propósito es hacer saber, hacer comprender y aclarar, no convencer al interlocutor ni influir en él. Tres valores que destacan:
—objetividad
—neutralidad
—verdad
No suele presentarse de forma homogénea en un texto: en textos argumentativos, utilizada como apoyo a una argumentación; en textos teóricos puede combinarse con secuencias descriptivas y argumentativas, en los diálogos puede haber una secuencia explicativa cada vez que haya una interrupción...
Clases

—Divulgativa: trata un tema de interés general con un lenguaje sencillo, no especializado, para que pueda ser entendido por un amplio público sin conocimientos (o pocos) previos del tema en cuestión. Ejemplo: libros de texto, reportajes de la prensa, etc.

—Especializada: trata un tema de interés dentro de una disciplina o ciencia determinada. Está dirigida a un público especializado en la materia de que se trata. El lenguaje en este tipo de exposición suele abundar en tecnicismos.

Tipos de estructuras:

—Deductiva: va de lo general a lo particular. También se denomina estructura analizante porque la línea expositiva va analizando la idea inicial en sus diferentes aspectos.

—Inductiva: se parte de lo particular y se llega a una conclusión general. También se llama estructura sintetizante porque  a partir de muchos casos concretos se extrae un principio de carácter general.

También se pueden organizar los datos por orden cronológico, por relación de causa-efecto, por ejemplificación.

Características lingüísticas de la exposición:
—Léxico especializado (tecnicismos y neologismos) con significado denotativo.
—Formas verbales: en presente de indicativo con valor gnómico o atemporal (objetividad / hechos de carácter universal).
—Léxico especializado: uso de tecnicismos y neologismos con valor denotativo (principalmente en las exposiciones especializadas); tendencia a evitar términos ambiguos o polisémicos.
—Conectores: consecutivos, causales, finales, contrastivos, explicativos, ilativos.
—Sintaxis: predomina la subordinación adjetiva y circunstancial. Son frecuentes las oraciones atributivas para definir conceptos y construcciones nominales del tipo La disminución de la llegada de metales preciosos desde América.... también encontramos oraciones coordinadas y yuxtapuestas, que hacen más ágil y comprensiva la lectura.
—Tiende a ser objetiva mediante la eliminación  del sujeto hablante, para ello se usan impersonales y pasivas reflejas así como plurales de modestia o sociativos.









lunes, 15 de abril de 2013

2º BACHILLERATO. PRÁCTICA COMENTARIO DE TEXTOS PUAU. TODAS. ROSA MONTERO.


TODAS
Impresionante polvareda la que ha levantado el informe de la Real Academia sobre el Sexismo lingüístico, como evidenciaba ayer el estupendo reportaje de Winston Manrique. El texto de Ignacio Bosque que ha originado la zapatiesta es magnífico y no tiene nada que ver con las rancias gracietas de esos articulistas que se creen ocurrentísimos al escribir “miembros y miembras”. La lengua es como la piel de la sociedad; se adapta a los repliegues del cuerpo colectivo y sigue fielmente sus cambios. Es un tejido vivo que no puede modificarse por decreto: los ortopédicos tropezones de los “compañeros y compañeras” no son más que feísimas verrugas que, de seguir creciendo desordenadamente, terminarán por convertir nuestro cuerpo social en un deformado hombre (mujer) elefante. Es verdad que el lenguaje es sexista, porque la sociedad también lo es. Cuentan las profesoras de párvulos que a los muy pequeños hay que decirles “todos” y “todas”, porque, si no, las niñas no se sienten aludidas. O sea: no es algo natural, sino un orden impuesto y masculino. Pero eso no se arregla con voluntaristas verrugas verbales, sino modificando la realidad. Porque el lenguaje se va adaptando a esos cambios: hace seis años, al comienzo de las bodas homosexuales, nos chocaba que un hombre llamara a otro “mi marido”, pero hoy ya no. Porque refleja una realidad. Yo ya no uso “el hombre” como genérico, porque me chirría. Utilizo “el ser humano” o “los humanos” y las frases quedan, creo, más naturales, porque la sociedad ya ha dejado eso atrás. A veces, estando muchas mujeres con un solo hombre, se nos ha escapado sin querer un “todas” y nos hemos reído. Quién sabe, quizá en el futuro la concordancia se hará con el género que más abunde en cada momento. Pero, de ser así, saldrá naturalmente; y me temo que antes tendríamos que haber cambiado mucho.
Rosa Montero, El país (03-03-2012)

NOTA: el comentario se recogerá el jueves 18 de abril.