domingo, 25 de octubre de 2015

2º BACHILLERATO. MODELOS DE EXAMEN PAU DE LA COMUNIDAD DE MADRID.

Os dejo los modelos de exámenes de PAU desde el año 2001 de la Comunidad de Madrid:

PAU Comunidad de Madrid 

2º BACHILLERATO. COMENTARIO DE TEXTOS NARRATIVOS II. TIEMPO DE SILENCIO.

TIEMPO DE SILENCIO, LUIS MARTÍN SANTOS.
“Cuando llegué, ya estaba muerta”, fue lo primero que contra toda evidencia dijo y se puso rojo de vergüenza porque aquello no era más que una disculpa dirigida a calmar el odio de la madre. La cual no había nacido para odiar, sino que intentó consolarle: “Usted hizo todo lo que pudo”, antes de empezar a gritar, antes de arrojarse sobre la hija muerta y besar los labios que probablemente no había besado desde que –cuando era una niña– tuvieron, tras haber mamado, el propio sabor de la propia leche, antes de golpear al hombre que tenía al lado y de arañarle el rostro que hoy se dejaría arañar a pesar de su naturaleza de señor que, mañana indeclinablemente, volvería a adoptar y que continuaría oprimiéndola como un aro de hierro contra el suelo.
Cuando la madre comenzó a gritar, todas a una gritaron también las plañideras. Como si desde siempre estuvieran preparadas a las muertes prematuras, las plañideras vestían ya previamente ropajes negros al irrumpir en el máximo número posible (que no era mucho) en la cámara mortuoria.
–¡Desgraciado!– gritó una ante el cirujano como si fuera a escupirle, alzando dos manos crispadas que, cuando ya iban a alcanzarle, se volvieron contra el propio rostro golpeándolo con fuerza–. ¿Qué has hecho de mi florecita? –¡Mirarla! ¡Como un ángel!– se extasió una mujer de brazos remangados que, quizá por haber tomado parte antes en las manipulaciones del mago, creyera haber colaborado en la obra de arte.
Efectivamente, habiendo perdido la excesiva turgencia de su edad pudenda y de sus comidas bastas, estaba la pobre embellecida. –Como si durmiera, se ha quedado.

2º BACHILLERATO. COMENTARIO DE TEXTOS NARRATIVOS I. SONATA DE OTOÑO.

COMENTARIO DE TEXTOS NARRATIVOS I.

SONATA DE OTOÑO, VALLE INCLÁN. 

«¡Mi amor adorado, estoy muriéndome y sólo deseo verte!». ¡Ay! Aquella carta de la pobre Concha se me extravió hace mucho tiempo. Era llena de afán y de tristeza, perfumada de violetas y de un antiguo amor. Sin concluir de leerla, la besé. Hacía cerca de dos años que no me escribía, y ahora me llamaba a su lado con súplicas dolorosas y ardientes. Los tres pliegos blasonados traían la huella de sus lágrimas, y la conservaron largo tiempo. La pobre Concha se moría retirada en el viejo Palacio de Brandeso, y me llamaba suspirando. Aquellas manos pálidas, olorosas, ideales, las manos que yo había amado tanto, volvían a escribirme como otras veces. Sentí que los ojos se me llenaban de lágrimas. Yo siempre había esperado en la resurrección de nuestros amores. Era una esperanza indecisa y nostálgica que llenaba mi vida con un aroma de fe: Era la quimera del porvenir, la dulce quimera dormida en el fondo de los lagos azules, donde se reflejan las estrellas del destino. ¡Triste destino el de los dos! El viejo rosal de nuestros amores volvía a florecer para deshojarse piadoso sobre una sepultura.
¡La pobre Concha se moría!
Yo recibí su carta en Viana del Prior, donde cazaba todos los otoños. El Palacio de Brandeso está a pocasleguas de jornada. Antes de ponerme en camino, quise oír a María Isabel y a María Fernanda, las hermanas de Concha, y fui a verlas. Las dos son monjas en las Comendadoras. Salieron al locutorio, y a través de las rejas me alargaron sus manos nobles y abaciales, de esposas vírgenes. Las dos me dijeron, suspirando, que la pobre Concha se moría, y las dos, como en otro tiempo, me tutearon. ¡Habíamos jugado tantas veces en las grandes salas del viejo Palacio señorial

miércoles, 21 de octubre de 2015

2º BACHILLERATO. ANEXO COMPLEMENTOS DEL VERBO PREDICATIVO.


COMPLEMENTOS DEL VERBO PREDICATIVO. 2º BACHILLERATO.
El verbo predicativo puede tener como complementos:
Complemento directo.
Restringe el significado del verbo. Es el complemento más cercano al núcleo del predicado. Está función la desempeñan un sustantivo, un pronombre, un grupo nominal o una oración sustantiva de CD.
Se reconoce porque se puede sustituir por un pronombre personal: lo, la, los, las y le (únicamente cuando se trata de un CD de persona masculina singular: Encontré a Luis. // Le encontré. Lo encontré. )
El complemento directo de persona está introducido por la preposición a.
                       Busco el lápiz. Busco a mi hermano. Busco a Isabel.
Para reconocer el CD, existen diferentes pruebas:
—Sustitución por los pronombres átonos lo, la, los, las. No es una prueba demasiado fiable.
Vi un accidente de coche. // Lo vi.
Vi a la novia de mi hermano. // La vi. //A la novia de mi hermano la vi el otro día.
—Transformar la oración a pasiva, en cuyo caso el CD pasa a ser el sujeto de la oración pasiva.:
La directora llamó a Diego por un asunto turbio.
Diego fue llamado por la directora por un asunto turbio.
(Evidentemente se elimina la preposición a, porque un sujeto no puede ser un SP).

Complemento indirecto
Persona o cosa que recibe indirectamente la acción, el daño, o provecho del verbo. Siempre va precedido de la preposición a. Se puede sustituir por le, les. Puede haber CI aunque no haya CD en la oración.
Le duele la mano. Le sirve el vestido. Le compré un libro a María.
Pueden desempeñar la función de CI: un sustantivo, un pronombre, un grupo nominal o una oración sustantiva de CI.
Leísmo: empleo de le, les como CD. Es correcto usar le como CD si es persona masculina singular:
Conocí a Mario /le o lo conocí. correcto
Conocí a María:* le conocí: incorrecto
Cogí el pescado del supermercado: *El pescado le cogí. incorrecto

Laísmo: empleo de pronombres la, las como CI:
*La dije que se callara. incorrecto. Le dije a ella que....

Loísmo: uso de lo, los como CI.
*Los conté la película. incorrecto.

Hay un tipo de “se” que funciona como variante de “Le”:
Di un abrazo a mi abuelo.
Le di un anbrazo.
Se lo di.
El abrazo se lo di a mi abuelo.

Suplemento o régimen. 
Son complementos exigidos por el verbo y siempre desempeña esta función una construcción preposicional. Es compatible con el CD, pueden aparecer los dos. Informé a Juan (CD)de la reunión (C: Rég.). Confío mucho en ti.
La construcción preposicional puede estar formada por prep+nombre, grupo nominal, oración sustantiva, pronombre.
Algunos verbos que suelen construirse con un C. Régimen son: arrepentirse de, avergonzarse de, carecer de, coincidir en/con, confiar en, contar con, creer en, dedicarse a, depender de, desistir de, disponer de, entretenerse con, pensar en, preocuparse por/de, quejarse de, tender a, tratar de….
Complemento agente.
Es un complemento de un verbo en voz pasiva y se corresponde con el sujeto de la oración activa. Siempre va introducido por la preposición por y  a veces por de.
Es temido por todos/Es sabido de todos.
Puede aparecer tanto en la pasiva perifrástica como en la pasiva refleja.

Complemento circunstancial.
Expresa distintas circunstancias en que ocurre la acción verbal. Puede expresar tiempo, lugar, modo, causa, fin, cantidad, instrumento, materia, etc. Una oración puede tener varios complementos circunstanciales. Si se eliminan, la oración sigue siendo gramatical. Admiten mayor movilidad que otros complementos.
Pueden desempeñar esta función: construcciones preposicionales, grupos nominales y adverbios, y oraciones adverbiales.
He venido esta mañana. Lo hice con arcilla. Iré a la piscina con mi pandilla, etc.

Complemento predicativo.
Coincide con el atributo en que complementa a la vez a un sustantivo y a un verbo, pero a diferencia de él, el predicativo no es necesario. El sustantivo puede desempeñar la función de:
—Sujeto: en este caso, se podría decir que el complemento predicativo es una especie de atributo con un verbo predicativo.
Ej: Laura llegó a casa cansada después de la fiesta.
Si yo cambiara Laura por un nombre masculino, Pedro, cansada también cambiaría de género (cansado), lo que es un prueba de que complementa también al sujeto.
—CD: en este caso, el predicativo es muy similar a un CN, pero se diferencia de él.
EJ: Vi al director muy desmejorado. // Lo vi muy desmejorado: el C.Pvo no forma parte del SP.
Vi al director adjunto. // Lo vi. // *Lo vi adjunto (incorrecto).
Algunos gramáticos llaman Atributo a aquellos complementos predicativos que son necesarios para que la oración tenga sentido. Son ejemplos del tipo:
Nombraron presidente  a mi hermano. // Lo nombraron presidente. // *Lo normaron.
Llaman tonto a Juan. // Lo llaman tonto. // Se lo llaman (uno de los pocos casos en los que el C.Pvo se puede sustituir por lo). // *Lo llaman.

Suele desempeñar esta función un adjetivo: Llegué asustado a mi casa.
Aunque a veces podemos encontrar otras categorías que funcionan como predicativos:
Trabajo de portero; Vi la casa ardiendo.
Se reconoce preguntando al verbo cómo y no se puede sustituir por lo.

domingo, 18 de octubre de 2015

1º BACHILLERATO. REPASO DE ORACIONES SIMPLES I. ORACIONES COPULATIVAS Y PREDICATIVAS.

1º BACHILLERATO. ORACIONES SIMPLES I. REPASO DE ORACIONES COPULATIVAS Y PREDICATIVAS.

1º BACHILLERATO. 

REAPASO DE ORACIONES COPULATIVAS Y PREDICATIVAS.

1. A los dos los considero muy competentes en ese terreno.
2. Todavía se ignora la causa del terrible accidente.
3. El tío Antonio era de un pequeño pueblo de las Alpujarras granadinas.
4. En la plaza de las Ventas siempre han sido aplaudidas las mejores faenas.
5. En la plaza de las Ventas siempre se ha aplaudido a los buenos toreros.
6. La versión cinematográfica de esa novela no se parece nada a la obra original.
7. Los muebles del comedor los tuvo que transportar desmontados.
8. Ha sido inaugurada una exposición de pintura surrealista.
9. Mi hermana pequeña siempre ha sido mi mejor amiga.
10. ¿Por qué os habéis quedado mudos frente a esa escultura?
11. ¿Por qué no os habéis quedado tranquilamente en vuestra casa?
12. Este pescado parece rape.
13. La graduación de los alumnos será en un club privado.
14. ¿Por qué no te has puesto el vestido de seda rojo para una ocasión así?
15. ¿Por qué te has puesto colorada ?
16. En los últimos años se está promocionando mucho el turismo en las áreas rurales.
17. Aquellos jóvenes estaban mirándose de forma sospechosa.
18. A don Manuel lo han elegido cónsul de Budapest.

1º BACHILLERATO. REPASO DE LOS VALORES GRAMATICALES DE SE.

1º BACHILLERATO. EJERCICIOS DE VALORES GRAMATICALES DE "SE".


1º BACHILLERATO.
PRÁCTICA VALORES GRAMATICALES DE “SE”.
Di la función sintáctica y la categoría gramatical de los siguientes “se”:
  • Mañana se hará pública la sentencia del Tribunal Supremo.
  • Se convenció a sí mismo de que tenía que dejar de fumar. 
  •  Se marchó a París en primavera.
  • Después de tantos años no se lo perdonaba.
  • Se alquilan apartamentos amplios y amueblados.
  • Los niños se pegaron en el recreo.
  • En verano en ese pequeño pueblo de montaña se está de maravilla. 
  •  Los dos se miraron fijamente, pero ninguno dijo una palabra.
  • El payaso se maquilla cada día antes de la función.
  • Los novios se dieron el sí quiero ante más de cien invitados.
  • Se indultará a dos presos comunes el día de Navidad.
  • Se levanta todos los días a las seis de la mañana.
  • Se hicieron un juramento que cumplieron hasta su muerte.
  • El responsable del accidente se entregó a la policía a las pocas horas.
  • Se alegrará de dominar la materia cuando termine el curso aunque sea muy duro. 
  •  En ese hospital se atiende a los pacientes muy despacio.
  • ¡Se ha estudiado el examen en una sola noche! 
  •  Se han convocado elecciones para el próximo mes de junio.
  • En esa pequeña taberna se come de vicio.
  • Si se enteren de que he copiado, me suspenderán.

1º BACHILLERATO. REPASO DE SINTAGMAS.

1º BACHILLERATO. EJERCICIOS DE REPASO DE SINTAGMAS.

1º BACHILLERATO

SINTAGMAS NOMINALES, ADJETIVOS Y ADVERBIALES.

Analiza sintáctica y morfológicamente los siguientes sintagmas:
—Muy enfadado con su mejor amigo.
—Ningún animal de compañía.
—Debajo de la mesa de la cocina.
—Es demasiado interesada.
—Hay demasiada gente aquí.
—Mucho menos interesante.
—La mar de chicos guapos.
—Muchas conversaciones pendientes.
—Habla mucho.
—Cerca de la nueva estación de tren.
—Esta hija mía.
—Mi hermana Ana.
—Esos chicos de la otra clase.
—No me gusta eso.

2º BACHILLERATO. SELECCIÓN DE TEXTOS. INTRODUCCIÓN AL SIGLO VXIII.

2º BACHILLERATO. SELECCIÓN DE TEXTOS. INTRODUCCIÓN A LA LITERATURA DEL SIGLO XVIII.



NOTA: traedlos a clase para que podamos trabajar con ellos el miércoles 21 de octubre. Gracias. 

DOCUMENTO 1
La Ilustración significa el movimiento del hombre al salir de una puerilidad mental de la que él mismo es culpable. Puerilidad es la incapacidad de usar la propia razón sin la guía de otra persona. Esta puerilidad es culpable cuando su causa no es la falta de inteligencia, sino la falta de decisión o de valor para pensar sin ayuda ajena. Sapere aude (“atrévete a usar tu propia razón”) es, por consiguiente, el lema de la Ilustración. 
Inmanuel Kant
¿Qué es la Ilustración?
 Vicens Vives

DOCUMENTO 2
EL INDIVIDUO Y LA SOCIEDAD EN ROUSSEAU
El itinerario de Rousseau parte de las consideraciones sobre la constitución de la sociedad en el Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad, presentado al concurso de 1755 de la Academia de Dijon en respuesta a la cuestión: “Cuál es la fuente de la desigualdad entre los hombres y si está autorizada por la naturaleza”. Afirmando la hipótesis de un estado natural del hombre, el autor establece los momentos de formación de la sociedad, señalando las causas que han introducido los principios de desigualdad que, aumentados y complicados en el transcurso del tiempo, han dado lugar a la sociedad contemporánea. Aunque Rousseau presenta la situación de existencia primitiva como ideal y deseable, era consciente de la imposibilidad de desandar el camino. Este planteamiento era completamente hipotético y le sirvió, fundamentalmente, para analizar la sociedad de su tiempo y sostener la reivindicación de una sociedad mejor, que permitiese salir de una situación insatisfactoria.
Si, tal y como está constituida, la sociedad anula las libertades individuales, habrá que  buscar una solución que preserve la integridad del individuo y le permita desarrollarse normalmente en el seno de dicha sociedad. Rousseau realiza una doble propuesta. Por una parte, describe la formación del individuo independientemente de cualquier contacto con la sociedad (Emilio); por otra, intenta definir un Estado bien constituido (en El contrato social).
Siguiendo el esquema del libro pedagógico novelado, que ya tenía en Francia cierta tradición (sobre todo a partir de Fénelon), lo que Rousseau propone [en el Emilio] es un sistema educativo que respete el ritmo de la naturaleza sin forzar las etapas: así, al desarrollo inicial de la sensibilidad del niño seguirá el de la inteligencia, dejando para más tarde el descubrimiento del otro (la sexualidad) y de la sociedad (religión, moral). En el núcleo de la obra se encuentra precisamente la célebre “profesión de fe del vicario saboyano”, exaltada afirmación de deísmo que fue la principal causa por la que el libro fue condenado. Tomando como punto de partida la idea del hombre bueno por naturaleza, la educación que debe recibir debe permitirle la instauración de una segunda naturaleza capaz de asegurarle la felicidad personal, al tiempo que contribuye a la felicidad de los otros. La dimensión social, presente ya en el Emilio, encuentra su plenitud en El contrato social. El quid de la cuestión era, como dice el mismo Rousseau, “encontrar una forma de asociación que defienda y proteja con toda la fuerza común la persona y los bienes de cada sociedad, y mediante ella que cada uno, al unirse a todos, obedezca sólo a sí mismo y permanezca tan libre como antes”.
Combinando las nociones de interés particular, de orden general, de libertad individual y voluntad general, Rousseau llega a establecer un sistema que permitirá la gobernabilidad de un grupo social sobre la base de la cesión de libertades individuales a la voluntad general, de la sumisión de la soberanía particular a la soberanía popular. Este planteamiento, que cristaliza en un pacto o contrato entre los ciudadanos, ha sido interpretado de muy diferentes maneras: unos ven en él el triunfo de la democracia, mientras que según otros significa una justificación del totalitarismo. En cualquier caso, conviene no olvidar la dimensión utópica del proyecto rousseauniano, inaplicable en una sociedad como la del siglo XVIII, relativamente industrializada y con unas formas de relación establecidas y difícilmente modificables.

FRANCISCO LAFARGA: Rousseau.

Fénelon: François de Salignac de la Mothe, más comúnmente conocido como François Fénelon (Château de Fénelon, Saint-Mondane, 6 de agosto de 1651 -Cambrai, 7 de enero de 1715) fue un teólogo católico, porta y escritor francés. Fénelon es más recordado por su novela Aventuras de Telémaco, una escabrosa crítica a las políticas de Luis XI, probablemente publicado en 1699. La influencia literaria de esta novela política fue considerable durante los dos siglos siguientes.

De familia noble, Fénelon fue elegido Arzobispo de Cambrai, en 1695, fue preceptor del Duque de Borgoña (el nieto del rey Luis XIV). La publicación de una de sus obras, la Explicación de las máximas de los santos, fue condenada por la Santa Sede y Fénelon fue despojado de sus títulos y rentas, y confinado en su diócesis.


Profesión de fe del vicario saboyano: La Profesión de fe del Vicario Saboyano forma parte de la conocida obra de Rousseau sobre educación, El Emilio. En esta obra expone el ginebrino su clásica teoría educativa estudiada desde entonces por la pedagogía. Emilio debe ser educado tratando de mantenerle en el estado de naturaleza del que nunca debió el hombre alejarse. Sin embargo, hay que advertir que según el mismo Rousseau, dicho estado de naturaleza ni ha existido, ni existe, ni existirá nunca. No es ningún hecho histórico al que hay que retroceder en el tiempo para encontrar a un ser humano primitivo. Es solamente un estado teórico que sería el resultado de quitar al estado de cosas actual todo lo que tiene de artificial. Por eso hay que advertir ya desde ahora que es un error pensar que Rousseau propone una vuelta al estado de naturaleza, como muchos ilustrados entendieron. Sin embargo, dicho estado según él conviene tenerlo muy en cuenta a la hora de elaborar un sistema educativo y una forma de gobierno que no esté corrompida por las perversas costumbres de unos hombres que estiman mucho más el “parecer” que el “ser



DOCUMENTO 3
 

Entierros prematuros.

Con ocasión de haber enterrado, por error, a un hombre vivo en la villa de Pontevedra, reino de Galicia, se dan algunas luces importantes para evitar en adelante tan funestos errores.

     «Señor mío: Con ocasión de la tragedia que acaba de suceder en ese pueblo, se lastima vuestra merced, de que leyendo todo el mundo con gusto mis escritos, en ninguna manera se aprovecha de sus más importantes advertencias. El caso es, sin duda, lamentable. Un vecino de esa villa, que tenía el oficio de escribano, acometido de un accidente repentino, dio consigo en tierra, privado de sentido y movimiento. Después de las comunes pruebas para ver si estaba vivo o no, fue juzgado, muerto y le enterraron, pasadas catorce horas no más después de la invasión del accidente. Al día siguiente se notó que la lápida que le cubría estaba levantada tres o cuatro dedos sobre el nivel del pavimento. Esta novedad dio motivo para descubrir el cadáver, el cual, en efecto, se halló en distinta postura de aquella con que le hablan colocado en el sepulcro; esto es, ladeado un poco y un hombro puesto en amago de forcejar contra el peso que le oprimía, de que se coligió que la imaginada muerte no había sido más que un profundo deliquio, volviendo del cual el paciente, después de sepultado, había hecho el inútil esfuerzo que manifestaba su postura y la elevación de la losa.

     Un sujeto de virtud y letras, que frecuentaba mi celda cuando yo estaba escribiendo el quinto tomo del Teatro y se divertía algunos ratos en la lectura del manuscrito, habiendo en uno de ellos leído el sexto discurso de aquel tomo, encareció su utilidad, diciendo, que cuando yo no hubiese producido al público otra obra que aquel discurso, debería todo el mundo quedarme muy agradecido, y que él sólo bastaba para hacer famosa mi pluma. Yo hice, sin duda, en él todo lo que pude para que no se reiterasen en el mundo los funestos ejemplos de sepultar los hombres vivos, sobre las falsas apariencias, que tal vez engañosamente los representan difuntos; asunto ciertamente utilísimo al linaje humano. Pero los ejemplos se repiten, y la utilidad no se logra, por la inatención del vulgo a mis avisos.

     Digo que se repiten los ejemplos, y no tan pocos como a primera luz puede parecer. No afirmo que sean frecuentes, pero tampoco son extremadamente raros. Prueba de esto es que hablando yo uno de estos días con dos sujetos sobre el asunto de la carta de vuestra merced, los dos refirieron dos tragedias recientes de la misma especie (cada uno una) que habían sucedido en los pueblos donde a la sazón se hallaban. Acaeció la una en la ciudad de Florencia, la otra en esta de Oviedo. En aquélla, un hombre que habían sepultado en bovedilla, en la iglesia de un convento de monjas, dio voces de noche, que oyeron algunas religiosas; pero con timidez y aprehensión propias de su sexo, juzgándolas preternaturales, huyeron del coro medrosas. Comunicada la especie a la mañana a gente más advertida, se abrió la bóveda, y se halló al hombre sepultado, verdaderamente muerto ya, pero con señas claras de que un rabioso despecho le había acelerado la muerte, esto es, mordidas cruelmente las manos, y la cabeza herida de los golpes que había dado contra la bóveda. El caso de Oviedo fue perfectamente semejante al de esa villa. Un mozo caído de alto, habiendo sido juzgado muerto, fue enterrado, y al día siguiente se notó también bastante elevación en la losa. Fue mayor este error, porque los que asistieron al entierro observaron nada alterado el color del rostro, o nada distinto del que tenía en el estado de sanidad. Yo me hallaba entonces en esta ciudad y oí la desgraciada caída del mozo, pero nada de las señas de haber sido enterrado vivo. Refiriómelas un caballero muy veraz, que conocía mucho al mozo y asistió a su entierro.

     No hay lágrimas que basten a llorar dignamente la impericia de los médicos, a quien son consiguientes tales calamidades. Horroriza la tragedia y horroriza la ignorancia que la ocasiona. ¿No están estampados en muchos autores de su facultad muchos de estos casos? ¿No he citado algunos en el expresado discurso? ¿No se halla en algunos de dichos autores el aviso de que en los accidentes de caída de alto, de síncope, de apoplejía, de toda sofocación, o ya histérica, o ya por sumersión, cordel, humo de carbones, vapor de vino, embriaguez, por herida de rayo, inspiración de aura pestilente y otros análogos o semejantes a éstos, que es lo mismo que comprenden todos los accidentes repentinos y casi repentinos, se haga más riguroso examen, y se espere mucho más largo plazo para dar el cuerpo a la tierra? También he citado algunos en el lugar señalado. Nada de esto sirve. La vida temporal y aun la eterna de un hombre, pues una y otra se aventuran en uno de estos lances, son de levísimo momento para muchos médicos. Lo que sobre negocio tan importante previnieron los maestros de la facultad, se estampó para que lo leyese y tuviera presente el padre Feijoo, pero no los profesores. Y ¿no podemos discurrir que tal vez no la ignorancia, sino la codicia, causa este desorden? ¿Será temeridad pensar que uno u otro médico no se detengan en la exacta exploración de si un hombre está vivo o muerto, por no perder entre tanto el estipendio de algunas visitas que sin riesgo pudieran ocurrir? No lo sé.

     Es natural que se escuden con el riesgo de la putrefacción de los cadáveres, y el daño que de la infección puede resultar a los vivos. Pero, ¡oh qué piadosos son por una parte, cuando tan despiadados por otra! ¿Tan presto adquiere un cadáver aquel grado de corrupción en que puede dañar a los circunstantes? Permítase que suceda así en los que llegan a la muerte por los trámites ordinarios de una enfermedad conocida, donde se puede hacer juicio que la corrupción empezó algunos días antes de la extinción. Pero es ajeno de razón discurrir el riesgo expresado en toda muerte violenta y aun casi en todas las que son ocasionadas de accidentes repentinos. En el que murió por haber caído de una grande altura, es necedad temer alguna infección nociva en el espacio de dos ni tres días. Los mismos melindrosos físicos que están preocupados de tan injusto temor, sin melindre ni asco comen el carnero, la vaca y otras carnes, tres, cuatro o cinco días después de muertas.

     La misma indemnidad se puede considerar en toda o casi toda muerte repentina. ¿Qué más tiene morir del rompimiento de un aneurisma que de una estocada? En toda sofocación, ¿qué vicio tenían antes de ella los líquidos ni los sólidos del cuerpo? ¿O qué vicio induce ella, por el cual se pueda recelar una pronta corrupción? Lo mismo se puede decir en la muerte inducida por pavor u otro cualquier afecto vehemente, en la que es causada por cualquiera disrupción de arteria o vena interna. En las disecciones que se han hecho de apopléticos, apenas se ha descubierto jamás vicio que tuviese conexión con corrupción de líquidos o sólidos. Aun en los que mueren por apostema, juzgo mal fundado el miedo que comúnmente se tiene a la infección. Se horroriza la gente cuando el cadáver arroja la materia de la apostema. Y ¿qué hay que temer entonces del cuerpo, ya libre de aquella materia corrupta? Pero ni aun detenida dentro de él puede ofender a los circunstantes, pues ni aun inficiona los cuerpos de los mismos pacientes que la contienen dentro de sí, como se ha visto en muchos que sanaron por la expulsión del pus, después de muchos días de engendrado éste. Etmulero refiere que curó a una mujer pleurítica impiemática más de dos meses después que estaba engendrada y formada la apostema, haciendo expeler por tos la materia con el cocimiento de hojas de tabaco, no obstante ser la apostema tan grandiosa que en el espacio de tres días arrojó más de seis libras de materia purulenta. Pues si aquella materia en tanta copia y en tanto tiempo no inficionó al mismo cuerpo continente, ¿qué fundamento hay para temer que en dos o tres días apeste a cuerpos extraños? Vanisímos terrores que inspira y fomenta en el vulgo la inconsideración de los médicos.

     Convengo en que cualquier cadáver a segundo o tercer día exhalará algunos fétidos efluvios; pero, o pocos, exceptuando el caso de tiempo muy caliente, o de un hedor muy remiso; de modo que sólo serán sensibles a personas de un olfato muy delicado, y ni aun a éstas harán daño alguno. ¿No estamos oliendo y aun comiendo diariamente carnes y pescados tres y cuatro días después de muertos, cuando ya se percibe su olor a cuatro o seis pasos de distancia, sin que esto nos ofenda? Es cierto que aquel olor señala ya una corrupción incipiente; pero esta corrupción nada tiene de nociva, antes se puede decir que mejora las carnes y es como madurez que les da el más alto grado de sazón. Pero, dado caso que los efluvios fétidos de los cadáveres incomodasen ya al segundo día, ¿no es fácil precaver este daño con sahumerios de espliego, romero y otras yerbas olorosas?

     Es, pues, contra toda razón, es inhumanidad, es barbarie, dar los cadáveres a la tierra, por tan mal fundados miedos de infección, antes de explorar debidamente si son verdaderos cadáveres o sólo aparentes. Soy de vuestra merced, etc.
Cartas eruditas. Benito Jerónimo Feijoo. 

 


DOCUMENTO 4
 


Me he reído muchas veces a mis solas de ver el empeño que han tomado mis émulos en querer hacerme sabio y silencioso; que ésta ha sido la porfía más temeraria con que han procurado echar a rodar mi paciencia. Yo no puedo fundirme la humanidad ni formarme otro espíritu, ni sé dónde comprar otra cabeza; lo que discurre, lo que cavila y lo que contiene la que Dios me ha puesto en los hombros es lo que doy al público; si esto es majadería, ignorancia o simplicidad, no debo pena, porque Dios no ha querido ponerme otro caudal en ella, ni ha permitido que entren ni salgan de mis sesos las discreciones, las sutilezas ni las ingeniosidades. Dícenme que pudiera dejar de escribir; y es verdad que puedo; pero no quiero, que así paso muy buena vida, con sobrada comodidad, con quietud, con esparcimiento, sin sujeción, sin peligros, sin petardos, sin deudas, sin pretensiones, sin ceremonias y sin el más leve deseo hacia las dignidades ni a las abundancias; además que a mí ninguno me da nada porque esté callado y silencioso, y me lo dan cuando hablo y escribo; y así, quiero hablar y escribir a pesar de soberbios y tontos, que haciéndolo yo (como lo he hecho hasta ahora) con licencia de Dios y del rey, me burlaré de cuantos quieren poner candados a mi boca y cotos a mi fantasía. Yo me hallo muy bien con mis disparates, y por dar gusto a los antojos de cuatro presumidos, no he de soltar mis comodidades, risas y quietudes; primero soy yo que su dictamen y su soberbia, púdranse ellos, y vamos al caso.

 Vida, "Trozo quinto", Diego Torres Villarroel.

2º BACHILLERATO. ANEXO. REGISTRO CULTO, COLOQUIAL Y VULGAR.

2º BACHILLERATO. ANEXO. REGISTRO CULTO, COLOQUIAL Y VULGAR.

Otra duda que soléis plantear a la hora de hacer los comentarios de texto es el registro. En el libro de 1ª Bachillerato teníais una buena explicación en la páginas 12 y 13. Enfocamos la explicación de este apartado de forma práctica, es decir, hacíamos referencia a los niveles de uso lingüístico en los comentario de texto. Como parece que no quedó muy claro, echarle un vistazo al libro del año pasado. De todas formas, aquí os dejo un resumen de los aspectos más importantes.

CARACTERÍSTICAS DEL LENGUAJE VULGAR, MARGINAL Y COLOQUIAL.

1.     INTRODUCCIÓN: VARIEDADES SOCIOCULTURALES EN EL USO DE LA LENGUA

2.     NIVEL CULTO

3.     NIVEL COLOQUIAL

4.     NIVEL VULGAR

5.     LAS JERGAS


1. INTRODUCCIÓN: VARIEDADES SOCIOCULTURALES EN EL USO DE LA LENGUA

Resulta difícil discernir si las personas se asocian porque hablan igual, o hablan igual porque están juntas; pero lo que sí resulta evidente es que lengua y sociedad se hallan comprometidas, vinculadas, interrelacionadas. “El lenguaje es el hecho social por excelencia, resulta de los contactos sociales”. En este sentido, la Sociolingüística trata del estudio de la lengua en relación con los aspectos sociales del individuo (sexo, edad, profesión, nivel económico, cultura...)
A cada una de las variedades socioculturales o diastráticas existentes en una lengua se le llama dialecto social o sociolecto. Las causas de la existencia de un determinado dialecto social no son de índole lingüística sino que son ajenas a la lengua misma y las estudiamos en el tema anterior, a pesar de ello, conviene recordarlas:
El sexo. Aunque en la sociedad actual la igualdad entre hombre y mujeres en aspectos legales y de educación institucional sea plena, en realidad perviven usos educativos diferentes a nivel familiar, trabajos y actividades que se consideran más apropiados de un sexo que de otro (servicio militar, por ejemplo). Estas diferencias educacionales, laborales o de norma social favorecen que el habla de los hombres y de las mujeres sea diferente.
La edad. Generalmente, los jóvenes suelen ser más asistemáticos e innovadores en el uso del idioma, mientras que las personas maduras aceptan mejor la norma y los ancianos son arcaizantes. La influencia de la televisión, por otra parte, es la causa de que entre los jóvenes se tienda a abandonar algunos rasgos dialectales que perviven en los adultos.
En entorno . El entorno rural o urbano condiciona el uso de la lengua, hasta el punto de aparecer jergas de ciudad que intentan diferenciar al hablante de la gran urbe del campesino. En el plano léxico, la ciudad suele ser más innovadora.
La actividad laboral es también motivo de diversidad, sobre todo en el plano léxico-semántico. Garlopa, escofina, gubia, raedera... son términos propios del habla de los carpinteros, desconocidos por personas que no tengan ese oficio.
Las jergas de determinados grupos sociales que persiguen la ocultación o la diversificación premeditada (malhechores, estudiantes, soldados...)
El nivel social del hablante. No se puede afirmar que haya una jerga de clase social, sino que es el individuo el que, dependiendo de su formación y del cuidado que ponga en el uso del idioma, declara a través del habla su pertenencia a un nivel de cultura superior, medio o ínfimo.
A pesar de que los factores señalados son difíciles de clasificar desde el punto de vista de la lógica gramatical por ser inestables, poco perdurables y amplísimos, podríamos agruparlos en torno a tres variedades socioculturales o niveles de lenguaje: culto, coloquial y vulgar, los cuales son perceptibles tanto en la lengua oral como en la escrita, aunque en ésta última, por el carácter artificial que tiene -ya que es producto de una enseñanza regulada y sistemática- las diferencias no están tan marcadas como en la oral.
La principal diferencia entre los tres niveles socioculturales señalados estriba en la utilización que cada uno de ellos hace del código: en el nivel culto se respeta, en el nivel coloquial se ignora a veces aun conociéndolo y en el vulgar se desconoce. Debe quedar claro de antemano que la verdadera cultura lingüística reside en saber adecuar el registro utilizado a la situación comunicativa y al interlocutor. Una persona que maneje el código elaborado (culto) debe cambiar de registro en una conversación espontánea coloquial, o cuando hable con individuos que sólo manejan el código restringido (vulgar); por el contrario, estos últimos están incapacitados para variarlo y se mantienen siempre en el nivel vulgar.
Vamos ahora a ver por separado cada uno de estos niveles con sus características:

2. NIVEL CULTO

Se caracteriza por ser el que más se ajusta a la norma y la respeta:
- Pronunciación cuidada.
- Uso de frases y construcciones sintácticas ordenadas y correctamente enlazadas.
- Vocabulario amplio, preciso y matizado.
- Riqueza de recursos morfosintácticos (elementos de enlace, conjunciones variadas y precisas...)
- Es el nivel que habilita al hablante para establecer comunicaciones formalizadas.

3. NIVEL COLOQUIAL

Obedece a una forma de expresarse sencilla, espontánea, relajada y familiar propia de la conversación . Sus principales características serían las siguientes:
- Abundancia de interrogaciones, exclamaciones e interjecciones que favorecen la función expresiva o fática de la comunicación.
- Frases inacabadas o frases que presentan un orden de palabras subjetivo o alterado: “Como te coja...”, “A la bebida invitáis vosotros”.
- Vocabulario coloquial que incluso el propio hablante siente como inapropiado para situaciones más formales: “pillar”, “muermo”, “a tope”, “pelas”...
- Modismos, expresiones o giros coloquiales que confieren mayor expresividad al lenguaje: “lo tengo claro...”, “de bote en bote”, “no dar pie con bola”, “echar el resto”, etc.
- Imprecisión léxica: se usan palabras de significado muy general (palabras comodín): “lío”, “chisme”, “tema”, “cosa”, “rollo”, “historia”, etc.
- Empleo de diminutivos y aumentativos que subrayan el valor afectivo de la expresión: “partidita”, “peliculón”, “partidazo”, etc.
- Comparaciones, metáforas e hipérboles coloquiales: “se puso como una fiera”, “se puso como un tomate”, “es un lince”, “es un animal”, “estaba que mordía”, etc.
- Palabras, partículas o expresiones no informativas que actúan como fórmulas de apertura -inicio- (“bueno”, “es que”, “pues”, “sí, señor”, “oye”) o conclusión -cesión- de turno (“conque ya sabes”, “así que tú verás”, “¿no te parece?”, “¿eh?”, “¿no?”, etc.).
- Partículas o expresiones de relleno, muletillas, frases hechas, frases cliché: “y él, dale que dale”, “el caso es que”, “escucha lo que te digo...”
- Elipsis, vacilaciones, balbuceos: “No sé...”, “ya sabes...”
- Expresiones enfáticas que intensifican la cantidad o cualidad (“la tira de gente”, “la mar de sana”, “me gusta un mogollón”, etc.

4. NIVEL VULGAR

Este nivel, también llamado código restringido (por la imposibilidad que tienen las personas que lo usan de cambiar de nivel y por sus escasas posibilidades idiomáticas) se caracteriza por:
 - Limitación cuantitativamente considerable del número de vocablos. Escaso empleo de palabras sinónimas.
- Oraciones cortas, gramaticalmente simples, no acabadas con frecuencia, de sintaxis pobre.
- Empleo simple y repetitivo de las conjunciones o de las locuciones conjuntivas (o sea, y entonces, porque, así es que, etc.)
- Empleo (aunque decreciente en las generaciones más jóvenes) de refranes: “Haz lo que quieras, pero quien mal anda...” “Ahora no me cambio, por la noche todos los gatos son pardos”.
- Fundamentalmente este nivel se caracteriza por la aparición de numerosos vulgarismos en los distintos niveles de la lengua: fonético, morfológico, sintáctico y semántico.
Los vulgarismos fonéticos son pronunciaciones descuidadas o incorrectas: pueden consistir en el cambio del acento de una palabra ( *carácteres, *analisis, *intérvalo, *medico) o en la supresión, adición, alteración o deformación de los sonidos que componen la palabras. Los más frecuentes son:
- Pérdida o apócope de la parte final de una palabra (*na).
- Pérdida de /d/, /g/ o /r/ intervocálicas (*too, *pa).
- Desarrollo de /g/ ante el diptongo /ue/ (*güeno, *agüelo).
- Contracciones: de preposición + artículo (*pal pueblo); de pronombres me , te, la, le, se, ante vocal (*m´ha dicho...).
Los principales vulgarismos morfológicos son:
- Distorsiones en la conjugación de verbos (*sabiera, *dijéndola, *cabo, *andara...)
- Adición de -s en segunda persona del pretérito perfecto simple (tú *dijistes).
Son vulgarismos sintácticos:
- Uso de construcciones sintácticas desordenadas, inacabadas o de sentido incomprensible.
- Leísmo, laísmo y loísmo: uso de le como complemento directo (coge ese libro y *ábrele) o de lo y la  complemento indirecto (ya *la dije que no viniera).
- Anteposición de pronombres me y te a se : (*me se ha caído).
- Dequeísmo: uso de la locución “de que” sustituyendo a “que” (pensamos *de que la propuesta tendrá éxito).
Los principales vulgarismos léxicos consisten en:
- Uso o expresiones con significado o forma erróneos: “luces *calógenas”, “el *porsupuesto de la obra”, “el *pograma de la Nieves Herrero está *mu bien”.
- Uso de palabras, interjecciones o expresiones de baja consideración social (¡mierda!, ¡la hostia!... y otras muchas que, sin duda, conocéis).

5. LAS JERGAS

A veces los hablantes se comunican con palabras que no aparecen en el diccionario y que pertenecen a lenguas especiales usadas por grupos marginados social y culturalmente: lenguaje de la droga, lenguaje de las prisiones y delincuentes, etc. Estos vocabularios especiales de sectores marginados son los argots o jergas.
La jerga de la delincuencia (también llamada “caliente”) procede de la antigua lengua de germanía usada por la gente del hampa desde los siglos XVI y XVII y combinada en las cárceles con el caló (lenguaje de los gitanos). El uso de la jerga sirve para mostrar la pertenencia al grupo y para permitir la comunicación secreta.
Cada profesión u oficio tiene vocabularios especiales llamados lenguajes, hablas o jergas profesionales. Se trata de repertorios léxicos que designan objetos propios de esa ocupación: médicos, mecánicos, constructores, marineros, etc.
Los aficionados a determinadas actividades sociales (toros, deportes, cazadores, pescadores, etc.) también comparten un léxico o habla social específica de esa actividad.
Tienen especial vitalidad en nuestra lengua palabras características del argot juvenil: tío, chungo, colega, mola, guay, etc.: palabras excesivamente repetidas, de vida efímera, que se usan a modo de afirmación personal o señas de identidad que acrediten la integración o pertenencia a un grupo juvenil diferenciado.
El llamado cheli es un argot que combina palabras del caló, del caliente y de las jergas juveniles con términos y cadencias de entonación propias del habla urbana y castiza de Madrid.

2ª BACHILLERATO. ANEXO. LEXICOLOGÍA.

2º BACHILLERATO. ANEXO. LEXICOLOGÍA.

A raíz de una duda que tenía un compañero el otro día, os ofrezco un resumen del origen de las plabras en castellano. Será relevante en algunos textos. Tendréis que hacer referencia a este tipo de palabras en el nivel léxico-semántico. Lo retomaremos en la segunda evaluación, en el apartado general que aparecerá con el título de Semántica, ya que estám íntimamente relacionados.
LEXICOLOGÍA
La LEXICOLOGÍA, que es la disciplina que estudia el léxico de una lengua, es decir, el conjunto de palabras de una lengua, su estructura, a partir de su forma (de su significante) y las transformaciones que en ella va sufriendo. Toda lengua posee un tesoro de términos léxicos, recogidos hoy en el Diccionario de la Lengua, a disposición de todos los individuos hablantes de una comunidad lingüística. Su unidad mínima es el lexema.
Cuando el estudio tiene carácter práctico y va orientado a formar diccionarios, esta ciencia se llama LEXICOGRAFÍA, que nos ordena las palabras en el diccionario y nos da los significados que tienen, por haberlos ido acumulando a través del tiempo.
(Lexicología y lexicografía están profundamente relacionadas. El más mínimo problema lexicográfico origina problemas de lexicología. El lexicógrafo pide al lexicólogo una metodología y una teoría que él luego llevará a la práctica. Al mismo tiempo, los problemas prácticos de clasificación de vocabulario con los que se encuentra el lexicógrafo sirven de excelente orientación investigadora al lexicólogo.
1)    LAS PALABRAS Y SU ORIGEN
El español o castellano es una lengua románica. La mayor parte de sus palabras proceden del latín. Algunas han ido evolucionando a lo largo del tiempo; otras,  han mantenido la misma forma latina; también hay  palabras que se han tomado de otras  lenguas y las que  han sido creadas por el procedimiento de formación de las palabras.
1.1.- CLASIFICACIÓN DE LAS PALABRAS POR SU ORIGEN:
1.- Palabras patrimoniales: Son las palabras procedentes del latín y que han ido evolucionando a lo largo de la historia.
            Ej.: OCULUM > oclo> ollo> oyo> ojo
2.- Cultismos: Son las palabras procedentes del latín y que han mantenido la misma forma latina, porque han entrado en el castellano en distintas épocas y no han experimentado la evolución y transformación propia del léxico patrimonial.
            Ej.: CALIDUM > cálido
                   AURICULA > auricular
3.- Semicultismos: Es una palabra latina que no ha completado su evolución.
            Ej.: SAECULUM > siglo (es un semicultismo, porque está a medio evolucionar ya que tendría que haber evolucionado a “sejo”. No se ha completado la evolución de la terminación latina que provoca la aparición de la consonante j castellana.
4.- Dobletes: Se produce cuando una misma palabra latina da en español una palabra patrimonial y otra culta o semiculta.
            Ej.: STRICTUM > estricto (cultismo) y estrecho (palabra patrimonial)
                  COLLOCARE > colocar (cultismo) y colgar (patrimonial)
                  AUSCULTARE > auscultar (cultismo) y escuchar (patrimonial)
                  CLAMARE > clamar (cultismo) y llamar (patrimonial)
5.- Latinismos: Palabras o expresiones latinas que mantienen la misma forma que en el latín sin experimentar ningún cambio. Son palabras o expresiones que aún hoy se emplean en el habla culta.
            Ej.: GROSSO MODO (sin detalle ), IPSO FACTO (en el mismo hecho, inmediatamente), MOTU PROPRIO (por propia iniciativa), MEMORÁNDUM (lo que hay que recordar), VOX PÓPULI (voz del pueblo. Conocido por todo el mundo), etc.
6.- Arcaísmos: Son palabras o expresiones que caen en desuso y dejan de utilizarse en la conversación cotidiana porque se pasan de moda o porque deja de usarse su referente, siendo sustituidas por otras que tienen más éxito en el contexto social. (Ej.: maravedí, real, peseta, duro, etc., ya son arcaísmos. Las palabras “dandy”, “finolis”, “panoli”, se utilizaban mucho a principios del siglo XX y ahora ya no).
Muchos de ellos se conservan en los diccionarios. El DRAE[1] señala los arcaísmos agregando, antes de la definición, anticuado o antiguo (ant.) cuando han desaparecido del uso antes de 1500; desusado (desus.), a los documentados después de 1500 y antes de 1900, y poco usado (p. us.), a los que se utilizaban después de 1900, pero no actualmente.
                       degañadero: ant. granjero     cabe: desus. junto a               habla: p. us. Falda
7.- Neologismos: Es un nombre genérico que significa “palabra nueva” y lo aplicamos a las innovaciones léxicas que se van produciendo en una lengua, bien por préstamo o bien por creación de la propia lengua mediante sus procedimientos lingüísticos (derivación, composición, siglación, acronimia).
 Los neologismos surgen, sobre  todo, en el ámbito de la tecnología, de la ciencia y de la cultura. Su origen es principalmente de dos tipos:
Creación de términos mediante los procedimientos habituales de formación de palabras de nuestra lengua (derivación, composición, parasíntesis, acronimia): multicopista, informatizar, drogodependencia, sida, ADN.
Préstamos léxicos de otras lenguas: CD-ROM, chip, Internet.
8.- Préstamos: Son palabras que el español ha incorporado de otras lenguas con posterioridad al latín.
            -- Existen distintos procedimientos para la incorporación de préstamos:
            -Extranjerismo o xenismo, cuando la palabra mantiene su forma original ( “show”, “parking”)
            -Préstamos lingüísticos, la pronunciación o la ortografía de la palabra tomada en préstamo se modifica y se adapta a la del castellano (“ fútbol”, “carné”, “bistec”, etc.)
            -Calco semántico, cuando una palabra ya existente “traduce” el significado de un  término extranjero y amplía así su significado (“ratón”, referido al objeto para mover el cursor, traducción de la palabra inglesa “mouse”).
            Con el calco se pasa a una lengua un rasgo característico de otra, ya sea fonético, sintáctico o de configuración de la realidad. Por ejemplo, es un calco decir “telefonazo” o “golpe de teléfono” a una llamada  telefónica, traduciendo así la expresión francesa “coup de téléphone”.
            Como el castellano es una lengua hecha y madura, debemos cuidar mucho la utilización de calcos a la hora de traducir expresiones que nos llegan de las lenguas en contacto, pues con ellos llegan formas de interpretar la realidad ajenas a nuestra lengua y ajenas a nuestras tradiciones culturales propias.
            Ej.: Temas a tratar, sacar placer a algo, es así que…, en base a…, es por eso que…, en razón de…, jugar un papel, etc.. Todas estas expresiones son calcos que conviene evitar, debiéndose sustituir por expresiones propias del castellano, como: “Temas que debemos tratar”, “disfrutar”, “por eso”, “basándonos en…”, “por eso”o “por eso es por lo que”, “a causa de” o “por”…, “desempeñar un papel”, etc.
-- Existen varios tipos de préstamos:
-Préstamos históricos: Son las palabras incorporadas al castellano en las etapas de su formación, por lo que constituyen, junto con el latín, el fondo léxico o vocabulario fundamental. Los préstamos históricos son:
* Las voces prerromanas o de sustrato, pertenecientes a las lenguas que hablaban los pueblos que vivían en la Península antes de la llegada de los romanos (218 a.C.), es decir, las más antiguas del castellano (ibero, celta, tartesio, ligur o vasco).
* Los germanismos, o herencia léxica aportada por los pueblos germánicos (suevos, vándalos, alanos y, sobre todo, visigodos) que, a partir del año 409, llegaron a la Península, pertenecientes, en gran parte, al fondo común germánico.
* Los arabismos, constituye el mayor caudal léxico del castellano después del latín, incorporados a partir del año 711 de la invasión musulmana. Están presentes en ámbitos muy distintos de la vida, así como en nombres de ríos y ciudades.
-Préstamos de las lenguas peninsulares y de Hispanoamérica: Los principales son:
* Vasquismos, del vasco, la lengua prerromana más antigua de la Península, proceden izquierdo, boina, zamarra, socarrar, cachorro, cencerro, pizarra, zurdo, órdago, chabola, chistera, el apellido García y muchas más palabras.
* Catalanismos, del catalán, lengua hermana del castellano, vienen palabras como anguila, calamar, rape, anís, paella, entremés, escarola, vinagre, barraca, delantal, reloj, capicúa, mercader, oferta, papel, cordel, imprenta, etc.
* Galleguismos y lusismos: del gallego y del portugués, respectivamente, lenguas que fueron una sola hasta la Edad Moderna. Palabras como buzo, carabela, chubasco, mejillón, ostra, pleamar, vigía, saudade, etc.
* Americanismos: De las lenguas indias americanas, traídas de Hispanoamérica por los españoles. Aguacate, barbacoa, batata, patata, cacao, cacahuete, cacique, caimán, caníbal, caoba, chicle, chocolate, cigarro, cigarrillo, hamaca, huracán, iguana, maíz, maní, pampa, petaca, piragua, sabana, tabaco, tiburón… y muchas otras.
-Préstamos de otras lenguas: Son préstamos posteriores, de lenguas modernas europeas y no europeas:
* Galicismos: Los procedentes del francés. Esta lengua ha influido en el castellano desde la Edad Media (en el siglo XI entraron galicismos con los peregrinos del Camino de Santiago). En el siglo XVIII, con la llegada de los Borbones a España y con las ideas ilustradas francesas, entraron muchos galicismos con la cultura y la moda. Otros son más modernos. Son galicismos palabras como jardín, garaje, autobús, bidé, bricolaje, bujía, burocracia, buró, chófer, entrecot, escalope, extranjero, pantalón, parqué, paté, potaje, tupé, quinqué, sofá, menaje, etc.
* Germanismos (no históricos): Vienen del alemán moderno. Ejemplos: brindis, cuarzo, vals, vatio, vermú o vermut, etc. En general, son mucho menos numerosos y frecuentes que los anteriores.
* Anglicismos: Del inglés. Actualmente son los más numerosos en todos los campos, debido a los avances tecnológicos y a otros factores de tipo económico y cultural. El español está incorporando abundantes anglicismos, especialmente en el vocabulario del deporte, de la economía y el mundo de los negocios y de la informática
Apartamento, bisté o bistec, boicot, boxeo, brandy, club, cóctel, tráiler, tranvía, turista, váter, whisky, set, puzle, test, sándwich, squash, sport, windsurf, stand, marketing, chat, disquete, web, etc., etc.
           
1.2.- EL LENGUAJE PROVERBIAL:
            Expresa la sabiduría de un pueblo. Los proverbios transmiten enseñanzas extraídas de la experiencia de la vida, que andan rodando de boca en boca en la conversación cotidiana, y que se transmiten de padres a hijos y de abuelos a nietos. Se desconoce el origen de las expresiones de este lenguaje, frases afortunadas de pensadores, poetas, personajes históricos o de personas del pueblo que, con el paso del tiempo se ha convertido en patrimonio de todos.
A) Modismos: Son dichos que desempeñan una función en la oración: a trancas y barrancas, a palo seco, a la chita callando, para vestir santos, a cuerpo de rey, al pie de la letra, etc.
B) Frases hechas: Son dichos que tienen estructura de oración: Llueve sobre mojado, apaga y vámonos, a la fuerza ahorcan, las cosas de palacio van despacio, las mata callando, no tiene dos dedos de frente, menos da una piedra, etc.
C) Refranes: Son proverbios que hacen más cálido y vivo el discurso comunicativo. No todos nos parecen hoy igualmente acertados, porque la mente del hablante moderno ha cambiado, pero siguen aportando un consenso afectivo entre las personas que conversan. En nuestra literatura, La Celestina  y El Quijote constituyen una auténtica reserva de refranes.
            El refranero ofrece casi siempre un consejo práctico fruto de la experiencia. Pero también puede ofrecer un pensamiento profundo  o una bella expresión poética.
Ej.: Sabe más el diablo por viejo que por diablo. Cuando el río suena, agua lleva. El que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija. Etc.