viernes, 28 de marzo de 2014

2º BACHILLERATO. PRÁCTICA DE COMENTARIO DE TEXTOS PRUEBA PAU.


Lo que permite a la ciencia alcanzar su objetivo —la construcción de reconstrucciones parciales y cada vez más verdaderas de la realidad— es su método. En cambio, las especulaciones no-científicas acerca de la realidad no suelen plantear cuestiones propias y limpiamente formuladas, sino más bien problemas que ya contienen presupuestos falsos o insostenibles, tales como “¿Cómo y cuándo se creó el universo?”; no proponen hipótesis ni procedimientos fundamentales y contrastables, sino que ofrecen tesis sin fundamento y generalmente incontrastables, así como medios controlables (inescrutables) para averiguar su verdad (p.e., la Revelación); no trazan constataciones objetivas de su tesis y de sus supuestas fuentes de conocimiento, sino que apelan a alguna autoridad; consiguientemente, no tienen ocasión alguna de contrastar sus conjeturas y procedimientos con resultados empíricos frescos, y se contentan con hallar ilustraciones de sus concepciones para meros fines de persuasión, más que por buscar realmente contrastación, como muestra la facilidad con que esas concepciones eliminan toda evidencia negativa; no suscitan nuevos problemas, pues todo su interés es más bien terminar con la investigación, suministrando, listo para llevar, un conjunto de respuestas a toda cuestión posible o permitida.
           

NOTA: en clase se señalará la fecha de corrección. 

2º BACHILLERATO. MODELO DE COMENTARIO. LA NATURALEZA GEOLÓGICA.

 
Nos encontramos ante un texto científico, cuyo contenido se puede definir, en líneas generales, como la exposición de unas determinadas nociones geológicas -dirección, buzamiento, potencia-, seguida inmediatamente de la descripción de los aparatos y operaciones necesarias para cuantificarlas con el conveniente rigor científico.
La exclusividad de la función referencial de la lengua, de la denotación y de la modalidad discurviva utilizada -la exposición descriptiva- son cualidades semánticas del texto que demuestran la intención de claridad y sencillez expresivas, así como de objetividad, que guían a los escritores. También cabe destacar la función metalingüística de la lengua, dado que algunos de los términos aparecen explicados en el texto.
En cuanto a la estructura, la ordenación de los párrafos en el texto es estructural, del contenido solamente, así se elude la complejidad del uso de locuciones adverbiales o conjuntivas. El comienzo de cada párrafo es, por sí mismo, significativo: las expresiones que los encabezan son SN que comunican la síntesis esencial del contenido de los mismos:
-Primer párrafo. “Los cambios de posición y buzamiento”: se parte de este hecho para explicar los conceptos de “dirección” y “buzamiento” que les son inherentes.
-Segundo párrafo. “Así la dirección como el buzamiento”: la cuantificación de ambas nociones se realiza por el mismo procedimiento.
-Tercer párrafo. “El espesor o potencia”: se anuncia la tercera noción que se va a explicar.
La sintaxis de los párrafos revela, naturalmente, la estructura interna del contenido, al tiempo que una cierta asimetría entre ésta y la estructura externa de los propios párrafos: La dirección y el buzamiento: ¿En qué consiste? (P.1), ¿Cómo se miden (P.2); El espesor: en qué consiste y cómo se mide (P.3).
Los sustantivos son concretos (estratos, horizonte, brújula...), y su significación precisa, en la mayoría de los casos. Apenas hay adjetivos calificativos y la mayoría de ellos aparecen pospuestos: brújula ordinaria, contorno ortogonal. El adjetivo especificativo también desempeña la función de atributo (el espesor o potencia de los estratos es variable, unos estratos son muy delgados). El participio con función de adjetivo se rige por la misma norma de claridad, precisión y objetividad (se nos ofrezcan inclinados, la llamada dirección, materiales aportados).
En cuanto al SV, su relevancia es escasa en comparación con la del SN (estilo nominal propio de la descripción y exposición de conceptos impersonales y objetivos). Los verbos son copulativos, transitivos e intransitivos, que exigen un CD, un atributo o un C.Régimen.
El tiempo predominante es el presente gómico o intemporal y el modo el indicativo. Aparece también el pretérito perfecto (han hecho, han durado), que se refieren a procesos geológicos de larga duración que todavía no han concluido. También se usan perífrasis y locciones verbales, que responden al mismo sentido de precisión (débese tener en cuenta, llegan a alcanzar).
Directamente relacionado con la objetividad, destacaremos el uso de oraciones pasivas reflejas (éste se mide por la distancia) e impersonales (débese tener en cuenta).
En la sintaxis oracional dos hechos refuerzan la claridad y la sencillez textual: por un lado, hay un equilibrio entre coordinación y subordinación; por otro, la ordenación lógica de las palabras en la oración.
En el texto aparecen casi en la misma proporción oraciones subordinadas (adjetivas, causales, sustantivas, comparativas) y oraciones coordinadas (copulativas, disyuntivas, adversativas, explicativas -introducidas por las locuciones o sea y es decir-).
El orden lógico de la oración hace que, exceptuando la anteposición del CC Causal “por estas razones”, todas se estructuren: SJ + VB + Complementos.
En cuanto al léxico, aparecen tecnicismos de la Geología (estrato, dirección, buzamiento, climómetro, espesor o potencia...) y términos pertenecientes a otras ciencias como Geometría (intersección, plano...), la Física (péndulo) o la Geografía (horizonte, brújula). Sin embargo, los términos son definidos y explicados en el propio texto mediante paráfrasis que incluyen otros tecnicismos (geométricos, geográficos) de más fácil comprensión para el lector no especializado. El carácter didáctico de la exposición es muy importante para los autores, ya que el texto está dirigido al lector medio, no a geólogos. Por tanto, más que un tratado científico (para especialistas), el texto pertenece a un manual (para estudiantes) o a un ensayo divulgativo (para el lector medio interesado). El registro es formal-culto. 
Los conectores más relevantes en el texto serían los explicativos (es decir, o sea) y el consecutivo "por estas razones".

2º BACHILLERATO. COMENTARIO DE TEXTOS HUMANÍSTICOS.

TEXTO I

Me permitiré, también, una reflexión previa. La palabra televisión se nos ha hecho ya tan usual como el instrumento, el artilugio, en el que tiene lugar ese ‘ver lejos’. Porque esto parece ser que significa la palabra: ver algo que no está en el espacio en el que tiene lugar nuestro acto de ver, nuestra visión.
‘Tele’ es un término griego, utilizado en otros neologismos, y quiere decir ‘lejos’, ‘alejado’, ‘distante’. Sin embargo, los elementos que componen la palabra ‘televisión’ ocultan una cierta ambigüedad. Lo que vemos por ese aparato que nos permite ver lo que ‘no estamos viendo’, o lo que vemos sin nuestro ‘estar’ coincida con el estar de aquello cuya representación nos aparece, no es un ver lejano. Lo que vemos está aquí, en el espacio en el que están nuestros ojos. La pantalla, que nos facilita la visión, se encuentra en el espacio donde está nuestro cuerpo. La lejanía significará, entonces, que aunque lo que vemos se hace presente en el mismo espacio en el que se hayan nuestros ojos, suponemos que su realidad, lo que no es mera imagen, su producción, está en otro sitio. Lo lejano no es, por consiguiente, un punto en el espacio ante el que nos situamos y que apenas distinguimos. Lo lejano es el reconocimiento de que eso que vemos no tiene su estar en el mismo lugar en el que lo estamos viendo.
Imágenes y palabras (fragmento) de Emilio Lledó.
 
TEXTO 2 


Aquí, en efecto, empieza ya a definirse la alteración mental iniciada desde años atrás.
Olivares se daba cuenta de que todo estaba perdido. Aquel mismo año, 1641, hace un testamento, pieza esencial para juzgarle, en el, enfrentado con Dios y con la Historia, cerrados de momento los oídos a las desdichas que le rodeaban, resurge todavía, ya tocado de neto delirio, su espíritu de grandeza. No es de los rasgos menos llamativos de este delirio su absurda esperanza de tener hijos todavía con su mujer Doña Inés. Pero, por si acaso, reconoce al hijo del amor clandestino, a Julián, a la vez que el Monarca reconoce al Don Juan, hijo de Calderona.
Después ya es todo triste declinación, salvo el arranque magnífico de la publicación del Nicandro, el papel con que se defiende de los que cobardemente le atacan después de caído y en el que, por vez primera, su cuerpo decrépito se alza altaneramente ante el Rey —el ídolo— y le amenaza. Un destello más, el postrero, allá en Toro, próximo a morir, cuando pide al Rey que le permita alzar gente de a caballo para socorrer la frontera de Portugal. Son los últimos fulgores de su ambición genial. Después, se fue poco a poco hundiendo en la demencia, que será estudiada en el último capítulo.
Así fue la vida interior del Conde-Duque, torturada por el vaivén descomunal entre la desesperación y la gloria. Pocos, repitámoslo, sospecharán tan hondas, tan entrañables miserias humanas en aquel gigante, que los retratos y los cuentos nos han hecho ver como un monstruo de vanidad y de astucia.

NOTA. El texto I será el que tendréis que entregar el martes día 1 de abril. El texto II, se corregirá en clase el mismo día, con lo que sólo tendréis que llevar un esquema para seguir la corrección en clase. 

miércoles, 26 de marzo de 2014

2º BACHILLERATO. POESÍA DE POSGUERRA. TEXTOS.



HIJOS DE LA IRA. DÁMASO ALONSO.
MUJER CON ALCUZA                      

A Leopoldo Panero
                       
Escuchar
           

    ¿Adónde va esa mujer,
    arrastrándose por la acera,
    ahora que ya es casi de noche,
    con la alcuza en la mano?

    Acercaos: no nos ve.
    Ya no sé qué es más gris,
    si el acero frío de sus ojos,
    si el gris desvaído de ese chal
    con el que se envuelve el cuello y la cabeza,
    o si el paisaje desolado de su alma.

    Va despacio, arrastrando los pies,
    desgastando suela, desgastando losa,
    pero llevada
    por un terror
    oscuro,
    por una voluntad
    de esquivar algo horrible.

    Sí, estamos equivocados.
    Esta mujer no avanza por la acera
    de esta ciudad,
    esta mujer va por un campo yerto,
    entre zanjas abiertas, zanjas antiguas, zanjas recientes,
    y tristes caballones,
    de humana dimensión, de tierra removida,
    de tierra
    que ya no cabe en el hoyo de donde se sacó,
    entre abismales pozos sombríos,
    y turbias simas súbitas,
    llenas de barro y agua fangosa y sudarios harapientos del
         color de la desesperanza.

    Oh sí, la conozco.
    Esta mujer yo la conozco: ha venido en un tren,
    en un tren muy largo;
    ha viajado durante muchos días
    y durante muchas noches:
    unas veces nevaba y hacia mucho frío,
    otras veces lucía el sol y remejía el viento
    arbustos juveniles
    en los campos en donde incesantemente estallan extrañas
          flores encendidas.
    Y ella ha viajado y ha viajado,
    mareada por el ruido de la conversación,
    por el traqueteo de las ruedas
    y por el humo, por el olor a nicotina rancia.
    ¡Oh!:
    noches y días,
    días y noches,
    noches y días,
    días y noches,
    y muchos, muchos días,
    y muchas, muchas noches.
    Pero el horrible tren ha ido parando
    en tantas estaciones diferentes,
    que ella no sabe con exactitud ni cómo se llamaban,
    ni los sitios,
    ni las épocas.

    Ella
    recuerda sólo
    que en todas hacía frío,
    que en todas estaba oscuro,
    y que al partir, al arrancar el tren,
    ha comprendido siempre
    cuán bestial es el topetazo de la injusticia absoluta,
    ha sentido siempre
    una tristeza que era como un ciempiés monstruoso que le colgara
          de la mejilla,
    como si con el arrancar del tren le arrancaran el alma,
    como si con el arrancar del tren le arrancaran innumerables
          margaritas, blancas cual su alegría infantil en la fiesta del pueblo,
    como si le arrancaran los días azules, el gozo de amar a Dios
          y esa voluntad de minutos en sucesión que llamamos vivir.
    Pero las lúgubres estaciones se alejaban,
    y ella se asomaba frenética a las ventanillas,
    gritando y retorciéndose,
    sólo
    para ver alejarse en la infinita llanura
    eso, una solitaria estación,
    un lugar
    señalado en las tres dimensiones del gran espacio cósmico
    por una cruz
    bajo las estrellas.

    Y por fin se ha dormido,
    sí, ha dormitado en la sombra,
    arrullada por un fondo de lejanas conversaciones,
    por gritos ahogados y empañadas risas,
    como de gentes que hablaran a través de mantas bien espesas,
    sólo rasgadas de improviso
    por lloros de niños que se despiertan mojados a la media noche,
    o por cortantes chillidos de mozas a las que en los túneles les pellizcan
         las nalgas,
    aun mareada por el humo del tabaco.

    Y ha viajado noches y días,
    sí, muchos días,
    y muchas noches.
    Siempre parando en estaciones diferentes,
    siempre con un ansia turbia de bajar ella también, de quedarse ella
         también,
    ay,
    para siempre partir de nuevo con el alma desgarrada,
    para siempre dormitar de nuevo en trayectos inacabables.

    ...No ha sabido cómo.
    Su sueño era cada vez más profundo,
    iban cesando,
    casi habían cesado por fin los ruidos a su alrededor:
    sólo alguna vez una risa como un puñal que brilla un instante en las
         sombras,
    algún chillido como un limón agrio que pone amarilla un momento la
         noche.
    Y luego nada.
    Sólo la velocidad,
    sólo el traqueteo de maderas y hierro
    del tren,
    sólo el ruido del tren.

    Y esta mujer se ha despertado en la noche,
    y estaba sola,
    y ha mirado a su alrededor,
    y estaba sola,
    y ha comenzado a correr por los pasillos del tren,
    de un vagón a otro,
    y estaba sola,
    y ha buscado al revisor, a los mozos del tren,
    a algún empleado,
    a algún mendigo que viajara oculto bajo un asiento,
    y estaba sola,
    y ha gritado en la oscuridad,
    y estaba sola,
    y ha preguntado en la oscuridad,
    y estaba sola,
    y ha preguntado
    quién conducía,
    quién movía aquel horrible tren.
    Y no le ha contestado nadie,
    porque estaba sola,
    porque estaba sola.
    Y ha seguido días y días,
    loca, frenética,
    en el enorme tren vacío,
    donde no va nadie,
    que no conduce nadie.

    ...Y esa es la terrible,
    la estúpida fuerza sin pupilas,
    que aún hace que esa mujer
    avance y avance por la acera,
    desgastando la suela de sus viejos zapatones,
    desgastando las losas,
    entre zanjas abiertas a un lado y otro,
    entre caballones de tierra,
    de dos metros de longitud,
    con ese tamaño preciso
    de nuestra ternura de cuerpos humanos.
    Ah, por eso esa mujer avanza (en la mano, como el atributo de una
         semidiosa, su alcuza),
    abriendo con amor el aire, abriéndolo con delicadeza exquisita,
    como si caminara surcando un trigal en granazón,
    si, como si fuera surcando un mar de cruces, o un bosque de cruces,
         o una nebulosa de cruces,
    de cercanas cruces,
    de cruces lejanas.

    Ella,
    en este crepúsculo que cada vez se ensombrece más,
    se inclina,
    va curvada como un signo de interrogación,
    con la espina dorsal arqueada
    sobre el suelo.
    ¿Es que se asoma por el marco de su propio cuerpo de madera,
    como si se asomara por la ventanilla
    de un tren,
    al ver alejarse la estación anónima
    en que se debía haber quedado?
    ¿Es que le pesan, es que le cuelgan del cerebro
    sus recuerdos de tierra en putrefacción,
    y se le tensan tirantes cables invisibles
    desde sus tumbas diseminadas?
    ¿O es que como esos almendros
    que en el verano estuvieron cargados de demasiada fruta,
    conserva aún en el invierno el tierno vicio,
    guarda aún el dulce álabe
    de la cargazón y de la compañía,
    en sus tristes ramas desnudas, donde ya ni se posan los pájaros?
    
LUIS ROSALES

SONETO A JOSÉ ANTONIO QUE DESCUBRIÓ, EXPRESÓ
Y DEFENDIÓ LA VERDAD DE ESPAÑA. MURIÓ POR ELLA.


Tú amaste el ser de España misionera
frente al peligro y por la luz unida,
el ser de la evidencia enaltecida
del mar latino en la ribera entera:


tú la verdad de España duradera
de la esperanza y del dolor nacida,
verdad de salvación al tiempo asida,
verdad que hace el destino verdadera;


tú la unidad que salva del pecado,
la unidad que nos libra y nos descubre
en los ojos de Dios como alabanza;


¡ya no tienes la vida que has salvado!,
la tierra te defiende y no te cubre
como el vivir defiende la esperanza.

           
BLAS DE OTERO
ÁNGEL FIERAMENTE HUMANO.
LA TIERRA (LO ETERNO)

Un mundo como un árbol desgajado.
Una generación desarraigada.
Unos hombres sin más destino que
apuntalar las ruinas.

                                          Romper el mar
en el mar, como un himen inmenso,
mecen los árboles el silencio verde,
las estrellas crepitan, yo las oigo.

Sólo el hombre está solo. Es que se sabe
vivo y mortal. Es que se siente huir
—ese río del tiempo hacia la muerte—.

Es que quiere quedar. Seguir siguiendo,
subir, a contra muerte, hasta lo eterno.
Le da miedo mirar. Cierra los ojos
para dormir el sueño de los vivos.

Pero la muerte, desde dentro, ve.
Pero la muerte, desde dentro, vela.
Pero la muerte, desde dentro, mata.

...El mar —la mar—, como un himen inmenso,
los árboles moviendo el verde aire,
la nieve en llamas de la luz en vilo...


 JOSE ÁNGEL VALENTE.
CABO DE GATA.
EL cabo entra en las aguas como el perfil de un muerto o de un durmiente con la cabellera anegada en el mar. El color no es color; es tan sólo la luz. Y la luz sucedía a la luz en láminas de tenue transparencia. El cabo baja hacia las aguas, dibujado perfil por la mano de un dios que aquí encontrara acabamiento, la perfección del sacrificio, delgadez de la línea que engendra un horizonte o el deseo sin fin de lo lejano. El dios y el mar. Y más allá, los dioses y los mares. Siempre. Como las aguas besan las arenas y tan sólo se alejan para volver, regreso a tu cintura, a tus labios mojados por el tiempo, ala luz de tu piel que el viento bajo de la tarde enciende. Territorio, tu cuerpo. El descenso afilado de la piedra hacia el mar, del cabo hacia las aguas. Y el vacío de todo lo creado envolvente, materno, como inmensa morada.

LEOPOLDO MARÍA PANERO.
PASADIZO SECRETO.
Oscuridad nieve buitres desespero oscuridad nueve buitres nieve
buitres castillos (murciélagos) os
curidad nueve buitres deses
pero nieve lobos casas
abandonadas ratas desespero o
scuridad nueve buitres des
"buitres", "caballos", "el monstruo es verde", "desespero"
bien planeada oscuridad
Decapitaciones.

domingo, 23 de marzo de 2014

2º BACHILLERATO. GUIÓN DE LECTURA TERCERA EVALUACIÓN.


GUIÓN DE LECTURAS 3ª EVALUACIÓN. 2º BACHILLERATO.

LA COLMENA, CAMILO JOSÉ CELA.
Cela concibe en 1945 una serie novelesca a la que da el título de “Caminos inciertos”. La colmena será la primera y la única obra de tal ciclo. La comenzó en 1945 en Madrid y la remató en el verano del 48, aunque ya había entregado a la censura una versión más corta en 1946, pero ésta la rechazó por “inmoral y pornográfica”. Por fin verá la luz en Buenos Aires en 1951. Aún pasarían unos años hasta su publicación en España, pero pronto circuló entre los lectores y hoy es una obra clave en la novelística española contemporánea.
ESTRUCTURA Y CONTENIDO.
Cela señaló la complejidad de su arquitectura y la denominó “novela reloj”.
Desde el punto de vista más externo, la novela se compone de seis capítulos y un “Final”. Cada capítulo está integrado por una serie de secuencias separadas por un espacio en blanco de longitud variable. Cada una de ellas se centra, en general, en un personaje o en varios relacionados. A menudo se trata de una composición simultánea: varias secuencias transcurren en un mismo momento. La suma de esas secuencias (213 en total), es el conjunto de las “celdillas” de la colmena. El resultado es un ir y venir de personajes, que el autor va tomando, dejando y volviendo a tomar en rápidos apuntes (es lo que se conoce como estructura caleidoscópica). Son vidas que transcurren paralelas o entrecruzadas: la vida de cada uno podría considerarse como un cuento si fueran independientes, de hecho, podría considerarse la obra como una serie de cuentos imbricados gracias a un hábil montaje.
Todas ellas tejen un vivir colectivo, que es el objetivo primordial del novelista: la vida de Madrid en 1942 o 1943.
La unidad de la novela viene dada por las múltiples relaciones que el autor establece entre los personajes y por la impresión dominante del ambiente social y moral, así como por la reducción espacial y temporal.
En cuanto al tiempo, abarca poco más de dos días invernales del año 42 o 43. Su disposición se ha prestado a diversas interpretaciones, en las que no nos vamos a detener (hoy se ha impuesto la de Sobejano). Lo importante es que esta organización del tiempo, indisolublemente unida al entrecruzamiento de personajes, se debe la impresión de laberinto o caos humano que produce la novela. En ella las cosas van, como dijo el autor, “como van por la vida”.
Responde, por tanto, su estructura, al modelo llamado “novel abierta”, que se opone a la “novela cerrada”, que cuenta con un argumento sólido y un final cerrado, de acuerdo con un plan previo. La colmena carece de “argumento” y de desenlace. No sabemos qué será de los personajes más allá de la última página, todo queda inconcluso, y la incertidumbre es un elemento decisivo tanto de la estructura como de aquellas vidas.
PROTAGONISTA COLECTIVO.
La novela llamada colectiva no era nueva: Dos Passos, Thomas Mann, Huxley o Sartre, y en España, “El ruedo ibérico” de Valle Inclán, habían escrito obras en esta línea, pero Cela no sigue exactamente ninguno de estos modelos.
En la obra 296 personajes (además de 50mpersonas reales) bullen por sus páginas. Los que alcanzan cierto relieve son 45, y de éstos hay todavía algunos que destacan aún más. Ante todos, Martín Marco “no es uno de tantos, no es un hombre vulgar”. Pero ello es irónico: en realidad, ese escritor no pasa de ser un pobre hombre que va dando tumbos por la vida. Asistimos a su desvalimiento, sus miedos, sus preocupaciones, sus mezquindades... Y es él el centro del capítulo central, en el que se refuerza aquella sensación de incertidumbre propia de esta novela abierta.
Destacan igualmente doña Rosa, la intemperante y despreciable dueña del café; la hermana de Martín Marco, Filo, ejemplo de mujer sacrificada por las estrecheces económicas, y su marido, don Roberto, el pobre pluriempleado; la familia de los Moisés, con doña Visi, beata y ciega para lo que la rodea; su marido, el rijoso don Roque, y sus hijas, especialmente julita, que se reúne con su novio en la casa de citas; la señorita Margarita, buscona marchita condenada a la soledad; Victorita, la muchacha que se vende para llevarle medicamentos y comida a su novio enfermo de tuberculosis; o Petrita, criada de pobres...
En torno a ellos pululan el poeta joven, el ridículo, el señorito vividor, el pedantón...., y las mujeres de todas clases: beatas, prostitutas del más variado nivel, dueñas de casas de citas, alcahuetas....
En general se trata de gentes mediocres y , a menudo, de baja talla moral. Pocos se salvan de la vulgaridad. Abundan los despreciables (especialmente entre los acomodados). Son frecuentes lo hipócritas y ridículos. Pero también hay figuras conmovedoras, desvalidas, apaleadas por la vida; a veces, con una chispita de nobleza.
Como ya hemos señalado, las relaciones que se van estableciendo son fundamentales y responsables de esa “novela reloj” “de múltiples ruedas y piececitas que se precisan las unas a las otras para que aquello marche”.
En cuanto a la caracterización de los personajes, la técnica dominante es la de la novela “behaviorista”: conocemos a los personajes por fuera, a través de sus propios actos y de sus palabras. Es, por tanto, el diálogo, el que ocupa un lugar eminente en su caracterización: lo que dicen y cómo lo dicen, de ahí la variedad de registros y la adaptación del habla a la índole del personaje. Sin embargo, no es procedimiento exclusivo: hay también verdaderos retratos hechos de prosopografía y etopeya, principalmente en el caso de los personajes poco desarrollados.
El ambiente de la obra es, sobre todo, humano: la suma de personajes. Pero, aunque menos que éstos, también interesa el marco en que se mueven: una precisa geografía urbana, el Madrid de la época, dentro de la que destacan ciertos bares y cafés, algunas casas particulares y casas de citas...
Las técnicas de descripción o ambientación son variadas: la mayoría de las veces recurre a la técnica impresionista para lograr el ambiente que persigue con pinceladas precisas (el café de doña Rosa, varias casas particulares...). En algunas ocasiones hay descripciones relativamente detalladas, aunque nunca largas (la habitación de la casa de la citas).
LA ACTITUD DEL AUTOR Y EL PROBLEMA DEL REALISMO.
Cela se considera un “autor oculto”, acorde con el enfoque objetivista o behaviorista, aunque algún crítico lo sigue considerando presente y omnisciente. Lo que ocurre es que en la obra no faltan las intervenciones del autor (ya dijimos), se dirige a los lectores (ya sabéis) y son frecuentes las reflexiones sobre el comportamiento o la índole de los personajes y de la vida en general; su presencia se percibe además en los rasgos humorísticos o lúdicos y en el sarcasmo o ternura que le inspiran unos y otros.
Es, pues, un autor omnipresente, por ello no podemos hablar de objetivismo en sentido estricto, y esto nos plantea el problema del realismo. ¿Hasta qué punto puede considerarse realista la novela de Cela? El propio autor afirma que La colmena “no es otra cosa que un pálido reflejo, que una humilde sobra de la cotidiana, áspera, entrañable y dolorosa realidad”. Abundan, entre la crítica, opiniones contrarias al autor que pueden resumirse en dos posturas: a) Cela opera una selección de la realidad, por tanto, no es parcial; b) Cela realiza una estilización deformante, con rasgos muy cercanos al esperpento (animalización, cosificación, contraste, mordacidad...).
Sin embargo, llevar a cabo una selección resulta forzoso en toda novela, así como una estilización deformante resulta legítimo artísticamente.
ALCANCE SOCIAL Y EXISTENCIAL DE LA OBRA.
El tema central de la obra es la incertidumbre de los destinos humanos. En torno a ello, hay otros temas o motivos dominantes: el hambre, el dinero, el sexo, el recuerdo de la guerra... Y todos ellos confluyen en una misma idea: la alienación.
La obra es un testimonio social, a pesar de que algunos críticos hayan señalado que no hay en ella un enfoque dialéctico propio de la novela “social” en el sentido más estricto. Sus personajes pertenecen a diferentes estratos sociales: los ricos y triunfadores, que son los avasalladores, insolentes o inconscientes; y por debajo, diferentes escalones: desde los del “quiero y no puedo” hasta la pura miseria.
Dentro de los temas sociales, con frecuencia se habla del hambre y la penuria económica, y entre las miserias morales, resultan claras los casos en que la degradación tiene causas sociales concretas.
Con lo social también se enlazan las alusiones políticas y la sátira a la moral conservadora, rayana en la batería o aliada con la hipocresía social.
Las notas comunes al mundo de La colmena serían la insolidaridad y la impotencia (nadie parece rebelarse), por lo que estamos ante una masa alienada.
Cela ha paseado su espejo (deformante, si se quiere) ante la sociedad madrileña de la posguerra, y aun deformada, esa sociedad está en la novela.
Junto a la significación social, la obra posee un amplio alcance existencial cuya raíz estaría en la desesperanza del autor, en su desolada concepción del mundo. El enfoque existencial amplía el alcance de La colmena, a la vez que restringe su alcance o enfoque social: lo social existe como contenido ineludible, no como actitud dialéctica ni como propósito explícito de reforma.

La colmena es la precursora de la NOVELA SOCIAL DE LOS AÑOS 50, aunque, como acabamos de explicar, se encuentra en el gozne entre lo existencial y lo social. Además, en el plano técnico, su papel fue innovador y su influencia indiscutible.



EL TRAGALUZ, BUERO VALLEJO.
El tragaluz se estrenó en octubre de 1967 y su éxito superó ampliamente el de las anteriores obras del autor: la crítica fue elogiosa, con escasas salvedades.
La obra se sitúa en la segunda época del autor, que abarca obras que van de 1958 a 1970. El predominio del enfoque social corresponde a esta época, pero esto no supone un descenso en la atención por el individuo concreto o por las facetas morales, aunque se insiste más en las relaciones entre el individuo y su entorno. Los actos individuales quedan enmarcados en un tiempo y unas estructuras sociales concretas, con sus tensiones, sus formas de explotación o de opresión. Y se hace hincapié en las raíces y las consecuencias sociales de los actos. Así, los problemas de la justicia, de la libertad, de la responsabilidad, etc, adquieren dimensiones nuevas y más precisas. Por tanto, lo social cobra una importancia vital, sin merma de lo existencial y siempre entrelazado fuertemente con el enfoque moral. Además, la obra ilustrará las novedades técnicas de aquella época.
EL EXPERIMENTO.
El tragaluz es, en cierto sentido, una obra “histórica”: desde un momento del futuro (el siglo XXV o XXX, según Buero), “dos investigadores” proponen al espectador un experimento: volver a una época pasada, el siglo XX, para estudiar el drama de una familia cuyos miembros sufrieron una guerra civil con sus secuelas.
El espectador se ve obligado a adoptar, en cierto modo, una perspectiva futura para enfrentarse con con una época que es la suya. Y los investigadores dicen que “debemos recordar..., para que el pasado no nos envenene”, palabras que juegan una función esencial de la Historia: conocer el pasado para asumirlo y superarlo, desechando odios, venciendo tendencias nocivas y extrayendo lecciones para caminar hacia el futuro. En este sentido, pues, estamos ante un drama “histórico”, aunque nos traslade al mismo momento en que se estrena la obra y evoque nuestra historia cercana: la guerra civil.
En este “experimento”, Buero ha recurrido a conocidos elementos de la ciencia ficción: se habla de “detectores” de hechos pretéritos y de “proyectores espaciales”. Asistimos, pues, a un montaje de imágenes traídas del pasado y a su proyección estereoscópica (hoy hablaríamos, tal vez, de un vídeo tridimensional). La reconstrucción de los diálogos es importantísima, pero no sólo se nos van a dar imágenes reales, sino también pensamientos, cosas imaginadas por algún personaje: fundamental será el ruido del tren, que traduce un recuerdo y una obsesión claves.
La “proyección” será interrumpida por los investigadores con diversos comentarios. Para Buero, estos personajes eran fundamentales para conseguir del público determinada actitud y dar a la obra la significación que se proponía.
LA “HISTORIA”.
Se nos presentan unas vidas doblemente marcadas por la guerra: por sus secuelas (muerte de una hija, pobreza...), pero, sobre todo, por un dramático episodio del final de la guerra que separó al hijo mayor, Vicente, de los demás: fue el único que pudo escapar en un tren hacia Madrid. Las onsecuencias de tal hecho serán funestas. Y pronto surgirá ante el espectador la duda acerca de la responsabilidad de Vicente. En cualquier caso, las vidas de todos han ido por caminos muy distintos desde entonces: en los años 60, cuando comienza la obra (el “experimento”), Vicente estará bien situado, “instalado” en la sociedad; en cambio Mario, el hermano menor, vive pobremente en un semisótano con sus padres: una madre resignada y un padre que ha perdido la razón. Las relaciones de los dos hermanos con Encarna -secretaria y amante de Vicente, pero enamorada de Mario- completarán el tejido de estas vidas.
En las raíces del drama se articulan lo público (la guerra, las circunstancias políticas) y lo privado ( la conducta de Vicente, la situación de la familia). Loprimero seguirá en la obra hasta donde podía tolerar la censura: está claro que la diferencia de posición de Vicente y los demás reproduce la división entre vencedores y vencidos, entre integrados en el sistema y marginados. Lo privado, será la base del proceso dramático: el suceso del tren es el hecho desencadenante, y la obra consiste en el lento descubrimiento de la verdad que aquel hecho encierra, con las terribles tensiones que conlleva tal proceso y la trágica consecuencia de la revelación final.
TEMAS FUNDAMENTALES.
-La interrelación entre lo individual y lo social. Vemos cómo se pasa del plano singular al plano colectivo.
-La insistente pregunta que hace el padre, “Quién es ése?”. Poco a poco vamos descubriendo el sentido profundo de lo que en un principio parecía una obsesión fruto de la locura. Se tratará precisamente de la atención al “caso singular”, el afán por conocer y valorar a cada hombre en concreto. Pero, como dirán al final los investigadores, esa pregunta conduce a descubrir al otro como prójimo, como “otro yo”: “Ése eres tú, y tú y tú.” Y ello, a su vez, nos descubre el imperativo de solidaridad.
-Buero introduce con los “investigadores” lo que podría llamarse un horizonte utópico: nos hablan de un mundo solidario y, además, de un mundo que ha vencido la guerra, la injusticia y demás lacras del pasado, o sea, del siglo XX.
-Otros temas se entretejen con éstos: la confrontación entre dos actitudes frente al mundo, la acción y la contemplación, procedente de la dicotomía de Schopenhauer y algo que ya conocemos de El árbol de la ciencia.
-Ligada también al tema central, la problemática de la libertad y de la responsabilidad tan característica del autor. En la raíz de la obra hay una transgresión moral, de ahí la fuerza que cobra la idea de culpa, la cual lleva aparejada las de juicio y castigo o expiación.
Pero todo ello se encarna en unos personajes y en los conflictos que los enfrentan.
LOS PERSONAJES.
Son piezas bastante esquemáticas, pues están concebidas como piezas de la dialéctica dramática que le interesa a Buero. Podrían dividirse en dos categorías: los que han cogido el tren y quienes lo han perdido.
Vicente: representa, por un lado, la acción. Es el que ha cogido el tren en muchos sentidos: se ha integrado en el sistema, está al servicio (o es cómplice) de los sectores dominantes. Puede tachársele de egoísta, de oportunista. Su comportamiento con el escritor Beltrán y, sobre todo, con Encarna, inspirará toda nuestra reprobación. Pero atenderemos también a otro rasgos suyos: ciertos síntomas de tormento íntimo, entre los que se haya, el ruido del tren: la culpa. ¿Por qué, por ejemplo, se siente atraído de modo creciente hacia el sótano?
Mario encarna, frente a su hermano, la contemplación. Se sitúa, además, al margen del sistema, se niega a ingresar en una sociedad cuya estructura rechaza; escoge ser víctima. Y frente al supuesto culpable, se erige como acusador y juez. Pero su pretendida pureza contemplativa, ¿no permite que el mundo siga siendo como es? Por otra parte, ¿no cabe hacer reservas ante su rigidez moral, ante su comportamiento implacable con su hermano? Buero no quería hacer una obra de buenos y mal: su ideal sería una mezcla de los dos, de acción y contemplación.
El padre es uno de esos personajes “anormales” que desempeñan papeles clave en las obras de Buero. Su locura se presenta, de una parte, como producto de los sufrimientos de la guerra, concretamente del suceso del tren y sus consecuencias; es pues, otra víctima; pero el autor lo ha elegido para lanzar insistentemente la pregunta ¿Quién es ése?, cuya importancia es fundamental. Y con ello se relaciona su manía de recortar figuras de postales: “al que puedo, lo salvo”, es decir, lo hace subir al tren. Otras frases análogas nos conducirán a plantear la significación última de este personaje. ¿es Dios? ¿Es algo así como el super-yo, especie de conciencia moral superior. ¿Es, en un plano más abstracto, el Juicio que toda acción humana merecerá de otros hombres, presentes o futuros, como los investigadores? Nos movemos en las dimensiones simbólicas que abundan en la obra de Buero.
La madre, víctima como el padre, es, sin embargo, su antítesis. Frete al Juicio o la Justicia, ella encarna el amor y el perdón.
Encarna, al igual que su madre, dice que “hay que vivir”, y aunque la frase tenga en ella otros matices, es también una justificación de la vida -con sus impurezas- ante la pureza radical de Mario.
Beltrán no aparece mucho en escena, pero de él se habla mucho. Representa al escritor disconforme e íntegro, pero su principal función es la de contribuir a la caracterización de los dos hermanos. Para Mario, es un modelo. Y Vicente queda definido desde la primera línea por su comportamiento con Beltrán.
ESTRUCTURA, TÉCNICAS ESCÉNICAS Y LENGUAJE.
El desarrollo de la obra es una avance paulatino , gradual, hacia el descubrimiento de la raíz secreta del drama (aquel “pecado original”). Buero va descubriendo progresivamente el fondo del asunto: la guerra, el tren, la muerte de Elvirita, la locura del padre.... y así hasta la revelación última, estructura emparentada con la del relato policiaco. A ello se une la índole de drama judicial, que la obra adquiere en sus últimas escenas.
Por lo demás, la construcción de la obra se presenta en sus dos Partes, como una sucesión de grandes bloques separados por por intervenciones de los investigadores en las que, entre otras cosas, se marcan unas elipsis temporales.
La acción, que dura en total algo menos de un mes, se articula como una sucesión de confrontaciones diversas: Vicente-Encarna, Vicente-Mario, Mario-Encarna... Así hasta culminar en la escena conjunta que precede al desenlace. Al hilo de tales confrontaciones se van perfilando los personajes y aumenta la tensión dramática que conduce inexorablemente a la tragedia.
El espacio escénico es un escenario múltiple (construcción abierta en la que Buero renuncia a los espacios únicos trazados con criterio realista) en el que se suscita la impresión de varios lugares: el semisótano, la oficina... Esta disposición tiene un alcance simbólico: la oficina es el ámbito del sistema, la conexión con el ámbito de los sectores dominantes. A ella se opone el sótano, ámbito de las víctimas, de los sojuzgados o marginados, “los de abajo”. Y el tragaluz es la metáfora escénica fundamental: comunicación de “los de abajo” con el mundo (y con los espectadores), lugar sobre el que cada personaje proyecta sus obsesiones.
Otros aspectos técnicos merecen ser destacados: los efectos luminotécnicos y los efectos sonoros (metáfora escénica: el ruido del tren) son efectos de inmersión, pues nos hacen penetrar en las obsesiones de los personajes.
SIGNIFICACIÓN DE EL TRAGALUZ.
La significación de la obra es compleja y debemos unir varios planos:
1. En el plano más concreto, el histórico, hay un testimonio y protesta ante nuestra guerra civil y sus secuelas, apuntando especialmente a quienes “tomaron el tren” de los vencedores. Fue la primera obra teatral que, dentro de España, enfocaba la guerra desde el lado de quienes la perdieron.
2. En un plano social más amplio, la obra contiene un juicio de nuestra época, de la sociedad actual -no sólo española- dividida en dominadores y dominados, con las frustraciones y sufrimientos que ello conlleva.
3. En un plano más general (a la vez social, ético y filosófico), es una llamada a armonizar lo individual y lo colectivo, una exigencia de atender al caso “singular” con un talante fraterno que conlleva el deber de solidaridad. Y ello con la mirada puesta en un mundo de paz y de justicia hacia el que hay que avanzar, aunque esté lejano.

El papel de los investigadores y el propósito del experimento se entenderá con estas palabras: “Si no os habéis sentido en algún instante verdaderos seres del siglo XX, pero observados y juzgados por una especie de conciencia futura; si no os habéis sentido en algún otro momento como seres de un futuro hecho ya presente que juzgan, con rigor y piedad, a gentes muy antiguas y acaso iguales a vosotros, el experimento ha fracasado”. Estas palabras apuntan a esa participación del espectador que siempre busca Buero: invitación, con actitud crítica, a que éste juzgue y se juzgue, y a saber que seremos juzgados por el futuro. Tal es la justificación del experimento.
El final es un buen ejemplo de final abierto, tendente a que el espectador prolongue con su reflexión la obra. Las últimas palabras de Mario: “Quizá ellos algún día, Encarna... Ellos... sí, algún día”, son interrogantes lanzados al espectador, ¿quiénes son ellos? ¿Nosotros mismos? ¿y qué se espera quizá de ellos?. Este final encierra una llamada a la esperanza. Y junto a ello, Buero busca una respuesta: un esfuerzo de superación moral y una voluntad de caminar hacia un mundo mejor.


PIDO LA PAZ Y LA PALABRA, BLAS DE OTERO.
Blas de Otero nació en Bilbao en 1916. Recibió una educación religiosa con la que luego rompería. Cursó Bachillerato en Madrid y Derecho en Valladolid, pero nunca ejerció la carrera. Durante algún tiempo se dedica a la enseñanza, tarea que abandona cuando es un poeta reconocido internacionalmente para dedicarse a su obra y a sus actividades de conferenciante. Viajó por toda España y reside temporadas en Francia, Rusia, China,Cuba... El resto del tiempo vive en Madrid, donde muere en junio de 1979.
La obra de Blas de Otero resume las etapas cubiertas por nuestra poesía durante varias décadas: nos hablará en un primer momento de sus problemas personales, existenciales y religiosos; después se enfrentará desde postulados marxistas con los problemas colectivos (etapa de poesía social) y tras 1965 se advertirá en su obra la búsqueda de nuevos caminos.
Su primera etapa de poesía existencial está representada por obras como Ángel fieramente humano (1050) y Redoble de conciencia (1951), cuyos poemas aparecerán fundidos en 1958 en un solo volumen titulado Ancia.
Pido la paz y la palabra (1955) pertenece ya a la segunda época del autor, la de la poesía social, junto con En castellano (1959) y Que trata de España (1964).
En esta etapa el poeta abandona sus angustias y sus preocupaciones metafísicas. El camino que no encontró en la religión lo busca ahora en la solidaridad con los que sufren. La tarea inmediata es “demostrar hermandad con la tragedia viva, y luego, lo antes posible, superarla”. Y añade: “Creo en la poesía social a condición de que el poeta, el hombre, sienta estos temas con la misma sinceridad y la misma fuerza que los tradicionales”. Por supuesto, esta poesía estará centrada en su ámbito concreto: España.
A estas orientaciones responde el hecho de que Otero se dirija ahora “a la inmensa mayoría”, por lo que buscará un lenguaje más sencillo, aunque esa sencillez sea muchas veces sólo aparente y pueda encubrir una considerable concentración. También puede apreciarse una menor tensión poética, por el deseo de ser más accesible y contribuir, así, “a transformar el mundo con la poesía”.
Pido la paz y la palabra se haya presidido por unas palabras de Sancho Panza a Don Quijote: “No se muera vuesa merced, señor mío, sino tome mi consejo”. Suponen una invitación del pueblo a que el poeta supere sus angustias. En el primer poema del libro A la inmensa mayoría anuncia el abandono de su anterior poesía angustiada y declara “Yo doy todos mis versos por un hombre / en paz”. Es la solidaridad, el volcarse en lo demás, lo que le ha permitido superar su angustia, como bien dicen algunos versos del poema Juntos: “¡(...) jamás podrán vencerme, / porque mi mano se me va y se agarra / a otra mano de hombre y a otra mano, / que me encadenan, madre inmensa, a ti!”
De esa “madre inmensa”, España, se propone el poeta ser testigo; ella será la piedra sobre la que se edifique su obra. Como en Machado, los sentimientos de Otero sobre España son amor y dolor, como se aprecia en estos versos “porque soy hijo de una patria triste / y hermosa”. Con dolor evoca en el poema Hija de Yago su pasado remoto (“la más ardua historia que la historia registre”) o su pasado cercano: el odio, la sangre, la guerra. Y con amor evoca sus tierras, evocación que se hará aún más intensa en Que trata de España.
Ante todo el poeta concibe la poesía como lucha y como construcción. Pide, reclama, la paz, la justicia, la libertad. Y proclama su esperanza en una España mejor (“Creo en ti, patria”, dirá en Fidelidad). Una nota optimista, a pesar de los pesares, domina su poesía: “No esperéis que me dé por vencido”.
En cuanto al estilo, pasa de los tonos dramáticos de los libros anteriores a tonos más transparentes y sencillos. Aunque, insistimos, esta sencillez esconde a menudo un trabajo férreo visible en la rigurosa construcción de algunos poemas por la presencia de paralelismos, de juegos fonéticos y léxicos...
Los mismos rasgos de contenido y de estilo se prolongan en los siguientes libros de este ciclo: En castellano y Que trata de España.

2º BACHILLERATO. COMENTARIO DE TEXTOS CIENTÍFICOS II.


Los cambios de posición de los estratos han hecho que muchos de ellos se nos ofrezcan inclinados. En los estratos que se encuentran en este caso, débese tener en cuenta la llamada dirección y también rumbo, o sea la intersección del plano del estrato con el horizonte, y el buzamiento, es decir, la dirección según la cual se inclina y se hunde en el suelo.
Así la dirección como el buzamiento se averiguan sirviéndose de la brújula de geólogo, que consiste en una brújula ordinaria, pero de contorno octogonal, la cual lleva además un pequeño péndulo, llamado clinómetro porque sirve para medir la pendiente e inclinación del estrato.
El espesor o potencia de los estratos es variable, pues depende del mayor o menor tiempo que ha durado la sedimentación sin interrumpirse y también de la cantidad de materiales aportados por los agentes que la ocasionan. Por estas razones, mientras unos estratos son muy delgados, otros llegan a alcanzar varios metros de espesor. Este se mide por la distancia entre los planos de estratificación.

                                               (I.PUIG, SP. Y J.SIMON, La naturaleza geológica)


NOTA: se corregirá el miércoles 23 de marzo.

2º BACHILLERATO. COMENTARIO DE TEXTOS CIENTÍFICOS I.


Las estrellas jóvenes obtienen su energía de las reacciones termonucleares que convierten hidrógeno en helio en su interior más profundo. Cuando se ha consumido cierta fracción de hidrógeno, el núcleo de helio resultante empieza a contraerse. La evolución subsiguiente de la estrella depende de si una masa es menor o mayor que cierto valor crítico conocido como límite de Chandrasekhar. Si la masa está por debajo de este valor, la “presión de degeneración” de los electrones detiene el colapso del núcleo de helio antes de que su temperatura alcance un valor suficiente para iniciar las reacciones termonucleares que convierten helio en carbono. Mientras, las capas externas de la estrella que evoluciona se han expulsado con mayor o menor violencia. Se sospecha que las nebulosas planetarias se han formado de esta manera. El núcleo de helio rodeado por una cubierta de hidrógeno más o menos extensa, constituye una enana blanca.
Construcción del universo. Labor. David Layzer.

NOTA: se corregirá el martes  25 de marzo.

domingo, 16 de marzo de 2014

1º BACHILLERATO. PRÁCTICA DE ORACIONES SUBORDINADAS SUSTANTIVAS.

ORACIONES SUBORDINADAS SUSTANTIVAS. 1º BACHILLERATO.

    1.    De esta guerra de todo hombre contra todo hombre, es también consecuencia que nada pueda ser injusto.
    2.    Esas nubes rojas son señal de que mañana lloverá.
    3.    No quiso quedarse solo en casa, sino que salió a la calle y buscó compañía.
    4.    Ella le dijo al médico que su madre ya se encontraba mejor y que insistía en volver a casa.
    5.    Me molesta mucho el hecho de que hablaras tan mal de Pedro en la reunión.
    6.    Estaba cansada de que le mintiera descaradamente, pero no tuvo valor para abandonarlo.
    7.    Los griegos sostenían que si la cabeza de un hombre medía una décima parte del cuerpo, éste era bello.
    8.    Se dice que hay agentes infiltrados en esa banda mafiosa, pero no se sabe cuándo han sido infiltrados ni cuáles son sus nombres.
    9.    Colón inició su viaje hacia las Indias porque estaba convencido de que la Tierra era redonda.
    10.   Una vez me preguntaste por qué te temía y yo te pregunté si estabas loco de atar.

miércoles, 12 de marzo de 2014

1º BACHILLERATO. APUNTES LENGUA TERCERA EVALUACIÓN. LA ORACIÓN COMPLEJA.


2. ORACIONES COMPLEJAS son aquellas en que en una oración a uno de sus elementos se subordina otra oración.

2.1. ORACIONES SUBORDINADAS SUSTANTIVAS: son oraciones que equivalen a una categoría nominal (un nombre, pronombre, un grupo nominal) y realizan las mismas funciones que una categoría nominal. De ahí, que las oraciones subordinadas sustantivas se puedan clasificar en:

SUSTANTIVAS DE SUJETO: funcionan como el sujeto de un verbo principal del que dependen. Suelen ir introducidas por la conjunción que, que nunca va precedido de preposición y que no realiza ninguna función sintáctica en la oración que introduce.
ejemplos: Me alegra que hayas venido. / Me alegra ESO.
No me gusta que salgas sola tan tarde. / No me gusta ESO.
Interrogativas indirectas: si la oración subordinada sustantiva va introducida por la conj. si, o por adverbios y pronombres interrogativos (dónde, cómo, cuándo, qué, quién, cuál) que desempeñan una función sintáctica en la oración que introducen
ejemplos: No me entusiasma cómo lo ha hecho. / No me entusiasma ESO.
Me interesa mucho quién desempeñe el puesto. / Me interesa mucho ESO.

SUSTANTIVAS DE CD: funcionan como CD del verbo de la oración principal. Se pueden sustituir para reconocerlo por lo, además de por ESO. Van introducidas por la conjunción que.
ejemplos: No sabía que hablaras tres lenguas. / No LO sabía. / No sabía ESO.
Me dijo que llegaría tarde a cenar. / Me LO dijo. / Me dijo ESO.
Interrogativas indirectas: igual que en el caso anterior.
ejemplos: No sé dónde vive el inspector. / No LO sé. / No sé ESO.
Nunca nos contó quién le traicionó. / Nunca nos LO contó. / Nunca nos contó ESO.

SUSTANTIVAS DE CI: funcionan como CI del verbo de la oración principal. Introducidas por la preposición a. Se pueden sustituir por el pronombre LE además de por ESO. Son poco frecuentes.
ejemplos: No di importancia a que no me invitara. / No LE di importancia a ESO.
Interrogativas indirectas: igual que el caso anterior.
ejemplos: No di importancia a cómo se comportó. / No LE di importancia a ESO.

SUSTANTIVAS DE CC: oraciones precedidas de preposición de las que son término y que funcionan como CC del verbo de la oración principal. Si se suprimen la oración que queda es correcta. Los significados de las oraciones subordinadas sust. de CC son semánticamente muy variadas (de fin, modo, etc) pero sintácticamente son sustantivas:
ejemplo: Lo hice para que no te enfadaras / Lo hice para ESO: subor. sust. CCFinallidad.
Llegué a casa sin que se enteraran: subor.sust. CCModo.

SUSTANTIVAS DE C.RÉGIMEN: oraciones introducidas por una preposición, pero a diferencia de las de CC, son exigidas por el verbo de la oración principal y no se pueden suprimir.
ejemplos: Confío en que acabes pronto el proyecto. / Confío en ESO.
Se olvidó de que tenía que llevarlo al tinte. / Se olvidó de ESO.
Interrogativas indirectas: igual que en el resto de los casos.
ejemplos: La conferencia trataba sobre cuándo era conveniente celebrar elecciones. / La conferencia trataba sobre ESO.
NOTA
Dequeísmo: es el uso incorrecto de la preposición de ante una oración sustantiva introducida por la misma.
ejemplo: Me consta de que lo has hecho: INCORRECTO.
Me consta que lo has hecho bien: CORRECTO.
Errores frecuentes se cometen con las construcciones resulta de que, pienso de que...
También es dequeísmo confundir el uso de otra preposición con de.
ejemplo: Confío de que vengas: INCORRECTO.
Confío en que vengas: CORRECTO.

Queísmo: es el fenómeno contrario y consiste en la supresión de la preposición de en construcciones que sí la necesitan.
ejemplos: Me acuerdo que tengo que llamar: INCORRECTO.
Me acuerdo de que tengo que llamar: CORRECTO.

SUSTANTIVAS DE CN: oraciones sustantivas que funcionan como complemento de un sustantivo. Están introducidas por una preposición y admiten ser sustituidas por un pronombre.
ejemplos: Tengo ganas de que vayamos a la playa. / Tengo ganas de ESO.
La esperanza de que se curaría me mantuvo contenta. / La esperanza de ESO me mantuvo contenta.
Interrogativas indirectas de CN: algunos sustantivos admiten el nexo si y los adverbios y pronombres interrogativos precedidos de la preposición de.
ejemplos: Tengo la duda de si llegaré a tiempo. / Tengo la duda de ESO.
Tengo la duda de cómo hacer este problema/ dónde tengo que ir / quién vendrá a buscarme...

SUSTANTIVAS DE C.ADJ: dependen de un adjetivo al que complementan. Precedidas de preposición.
ejemplos: Estoy harto de que me regañes. / Estoy harto de ESO.
Interrogativas indirectas: igual que en el resto de los casos.
ejemplos: No estoy seguro de si aprobaré este examen/ de cómo iré a París/ cuándo me mudaré... / No estoy seguro de ESO.

SUSTANTIVAS DE ATRIBUTO: funcionan como atributo de un predicado nominal y pueden sustituirse por LO.
ejemplos: Mi deseo es que te cures pronto.
El mío también es que te cures pronto. / El mío también LO es.


SUSTANTIVAS DE APOSICIÓN: oraciones en función de aposición de un sustantivo. Aparecen tras dos puntos y se unen al sustantivo que modifican sin preposición.
ejemplos: Me contó la verdad: que se había escapado de casa.

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SUSTANTIVAS DE INFINITIVO: El infinitivo puede formar oraciones subordinadas sustantivas sin necesidad de nexos. El sujeto de la oración principal y el de la subordinada pueden coincidir o no. Pueden desempeñar las mismas funciones que las sustantivas que llevan el verbo en forma personal.
De sujeto: No me importa salir tarde.
De CD: Quiero comprar unos regalos.
De CI: No des importancia a tener que trabajar en vacaciones.
De C.Rég: Me arrepiento de haber hecho eso.
De CC Final: Vamos a la playa a hacer castillos de arena.
De CN: Tengo ganas de ir a Cádiz.
De C.ADJ: Estoy deseoso de ir de vacaciones.

Interrogativas indirectas de infinitivo: van introducidas, como en el caso de las subordinadas en forma personal, por la conjunción si o los pronombres o adverbios interrogativos. No sé qué decirte. No sabe cómo acertar. Tiene la intención de seguir en la manifestación.
ejemplos: No sé si ir a Cádiz.
¿Te dijo cómo llegar hasta allí?
2.2. ORACIONES SUBORDINADAS ADJETIVAS O DE RELATIVO: son oraciones que funcionan como adjetivos. Están introducidas por un pronombre o determinativo relativo que guarda relación con un sustantivo al que sustituye, que es el antecedente, y que además de servir de nexo realiza una función sintáctica en la oración subordinada que introduce. Funcionan como CN.
ejemplos: El coche que alquilé ayer es alemán. / El coche ALQUILADO es alemán.
La gente que ha perdido su empleo está en una difícil situación. / La gente DESEMPLEADA está en una difícil situación.
Las oraciones adjetivas pueden ir introducidas por los pronombres relativos que, el que, la que, los que, las que, el cual, la cual, los cuales, las cuales, quien, quienes; por los determinativos elativos cuyo, cuya; o por los adverbios relativos donde, como, cuando, que sólo introducen oraciones adjetivas si tienen antecedente en la oración principal.
Tipos:
Especificativas: hacen referencia a una parte del antecedente y no existe pausa entre el sustantivo y la oración adjetiva.
Explicativas: hacen referencia a todo el antecedente y se separan con una coma en la escritura.
ejemplos: Cambié las bombillas que estaban gastadas. ESPECIFICATIVA: tengo 10 bombillas en casa y como se han fundido 3, las cambio.
Cambié las bombillas, que estaban gastadas. EXPLICATIVA: tengo 10 bombillas en casa, todas se han fundido, y por eso las cambio.

NOTA
Quesuismo: es el uso incorrecto del relativo que y el posesivo su en lugar de los relativos cuyo, cuya.
ejemplos: Esta es la casa que su tejado está roto: INCORRECTO.
Esta es la casa cuyo tejado está roto: CORRECTO.

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OTROS TIPOS DE SUBORDINADAS ADJETIVAS.
Oraciones de relativo no adjetivas: oraciones introducidas por un relativo pero que no complementan a un sustantivo.
ejemplos: Lo lejos que estás. El relativo no tiene función sintáctica.

Oraciones adjetivas sustantivadas: cuando el relativo no tiene antecedente, la oración adjetiva queda sustantivada y puede funcionar como una categoría nominal.
ejemplos: El que va a Melilla pierde su silla: funciona como oración subordinada adjetiva sustantivada con función de SUJETO.

2.3.ORACIONES SUBORDINADAS ADVERBIALES O ADVERBIALES PROPIAS: se pueden sustituir por un adverbio y funcionan como CC del verbo de la oración principal. Pueden ser de modo si responden a cómo, de tiempo si responden a cuándo y de lugar si responden a dónde.

ADVERBIALES DE MODO: funcionan como CCModo y están introducidas por las conjunciones y locuciones conjuntivas conforme, como, como si, según. Se pueden sustituir por el deíctico modal así.
ejemplos: Hice el pastel como indicaba la receta. / Hice el pastel ASÍ.
Monté el armario según ponía en las instrucciones. / Monté el armario ASÍ.
El gerundio también puede formar oraciones subordinadas adverbiales de modo.


ejemplos: Ella anda meneando las caderas. / Ella anda ASÍ.
ANEXO: VALORES DE COMO.
-ADVERBIO RELATIVO: si lleva antecedente.
ejemplo: Fuimos a la casa donde nació mi abuela.
-ADVERBIO DE MODO: si no lleva antecedente.
ejemplo: Fuimos a donde nació mi abuela.
-CONJUNCIÓN CAUSAL: equivale a porque.
ejemplo: Como no llegaste a tiempo, nos fuimos.
-CONJUNCIÓN CONDICIONAL: equivale a si.
ejemplo: Como no estudie más, no aprobaré.
-CONJUNCIÓN COMPARATIVA: introduce una subordinada comparativa.
ejemplo: Es tan guapo como lo fue su padre.
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ADVERBIALES DE LUGAR: funcionan como CC Lugar. Están introducidas por el adverbio relativo o de lugar donde, solo o con preposición. No lleva antecedente y funciona, además de nexo, como CCL en la oración que introduce. Se pueden sustituir por los deícticos de lugar allí, ahí, aquí.
ejemplos: Lo compré donde querías. / Lo compré allí.
Iré por donde me has aconsejado. / Iré por allí.
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ADVERBIALES DE TIEMPO: funcionan como CC Tiempo. Están introducidas por las conjunciones y locuciones conjuntivas cuando, mientras, en cuanto, tan pronto como, una vez que, cada vez que... Se pueden sustituir por el deíctico de tiempo entonces.
ejemplos: Haremos la comida mientras vosotros preparáis la mesa. / Haremos la comida ENTONCES.
Te llamaré tan pronto como pueda. / Te llamaré ENTONCES.
ANEXO. VALORES DE CUANDO
-ADVERBIO RELATIVO:con antecedente introduce subordinadas adjetivas, sin antecedente, subordinadas adverbiales de tiempo.
ejemplos: El día cuando te conocí llovía mucho: subordinada adjetiva.
Cuando te conocí llovía mucho: subordinada adverbial temporal.
-CONJUNCIÓN: condicional (equivale a si) o concesiva (equivale a aunque). (Ojo: para que no haya confusiones en el análisis sintáctico de las subordinadas adverbiales de tiempo nosotros pondremos conjunción en vez de adverbio.)
ejemplos: Cuando él lo dice, será por algo. / Si él lo dice...
Aun cuando le acusó, nunca se lo reprochó. / Aunque le acusó...

Temporales de infinitivo: van introducidas por la preposición a.
ejemplos: Al salir de casa, me encontré con Juan.
Temporales de gerundio: Saliendo de casa, ídem.

Temporales de participio: Acabado el trabajo todos nos fuimos a casa.
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2.4.ORACIONES SUBORDINADAS COMPARATIVAS: son oraciones subordinadas introducidas por las conjunciones que, como. La comparativa representa el segundo término de la comparación y suelen tener el verbo elíptico.
ejemplos: Juan tiene más libros que Pedro (tiene).
Luis es tan guapo como tú (eres guapo).
En cuanto a los nexos: usaremos la conjunción que si la comparación se establece con los adverbios más, menos, y la locución adverbial igual de; y usaremos la conjunción como si la comparación se establece con el adverbio tan o con los adjetivos indefinidos tanto, tanta, tantos, as.
ejemplos: Ana es más alta que su hermana (es).
Es tan alta como su hermana (es).
Funcionan siempre como complementos del adverbio (tanto, tan, más, menos) o del determinativo intensivo (tanto, tanta).
Si el segundo término de la comparación es una oración de relativo la conjunción comparativa es la preposición de : Juan es más listo de lo que parece.
Pueden ser:
de igualdad: tanto (tan).......como
Igual de.....que
Lo mismo......que
de inferioridad: menos......que, peor ...que
de superioridad: más...que, mejor...que.

2.5. ORACIONES SUBORDINADAS CONSECUTIVAS: son oraciones subordinadas introducidas por la conjunción que. Expresan una consecuencia de lo que se dice antes en la oración compleja. El nexo que suele acompañarse de adverbios intensivos tan/tanto o de los determinativos tal, tanto, tanta, tantos, tantas. Funcionan como complementos de los intensificadores tan, tal, tanto.
ejemplos: Es una persona tan buena que todos la quieren.
Bebe tanto que un día tendrá un disgusto al volante.
Tiene tantas causas pendientes que irá a la cárcel seguro.
Tiene tal cara que se ha presentado aquí después de lo de ayer.
A veces se elide el intensificador.
ejemplo: Come que da gusto.






RESUMEN DE ORACIONES CON EL VERBO EN FORMA NO PERSONAL
-Con infinitivo:
-Subordinadas sustantivas: Le gusta cantar boleros.
-Subordinadas adverbiales: Al salir el sol, nos pusimos en marcha. (De  tiempo)
                                               Por correr tanto, has hecho mal las cuentas. (De causa)
                                               Para llegar a casa tuvimos que coger un taxi.(De finalidad)
                                               De haberlo sabido no hubiera llamado..(De condición)
-Con gerundio:
-Subordinadas adverbiales:
                                   -Me enteré entrando al trabajo.(De tiempo)
                                   -Habiendo estudiado, me han suspendido (Concesiva)
                                   -Conduciendo así, tendrás un accidente.(De condición)
-Gerundio en construcción absoluta: se llama así al gerundio que tiene un sujeto diferente del sujeto de la proposición principal. Estando tú aquí, estoy tranquilo.Caminando Juan por la calle, se oyó una explosión.
-Con participio:
-En oraciones adjetivas: Los periódicos publicados esta mañana no traen esa noticia.
Con participio en cláusula absoluta: Forma también oraciones subordinadas adverbiales o circunstanciales (normalmente de tiempo). En estas construcciones normalmente el participio tiene sujeto propio explícito distinto del sujeto de la proposición principal. Acabada la cena, nos marchamos