Nos encontramos ante un
texto científico, cuyo contenido se puede definir, en líneas
generales, como la exposición de unas determinadas nociones
geológicas -dirección, buzamiento, potencia-, seguida
inmediatamente de la descripción de los aparatos y
operaciones necesarias para cuantificarlas con el conveniente rigor
científico.
La exclusividad de la
función referencial de la lengua, de la denotación y
de la modalidad discurviva utilizada -la exposición descriptiva-
son cualidades semánticas del texto que demuestran la intención de
claridad y sencillez expresivas, así como de
objetividad, que guían a los escritores. También cabe destacar
la función metalingüística de la lengua, dado que algunos de los
términos aparecen explicados en el texto.
En cuanto a la
estructura, la ordenación de los párrafos en el texto
es estructural, del contenido solamente, así se elude la complejidad
del uso de locuciones adverbiales o conjuntivas. El comienzo
de cada párrafo es, por sí mismo, significativo: las expresiones
que los encabezan son SN que comunican la síntesis esencial
del contenido de los mismos:
-Primer párrafo. “Los
cambios de posición y buzamiento”: se parte de este hecho para
explicar los conceptos de “dirección” y “buzamiento” que les
son inherentes.
-Segundo párrafo. “Así
la dirección como el buzamiento”: la cuantificación de ambas
nociones se realiza por el mismo procedimiento.
-Tercer párrafo. “El
espesor o potencia”: se anuncia la tercera noción que se va a
explicar.
La sintaxis de los
párrafos revela, naturalmente, la estructura interna del contenido,
al tiempo que una cierta asimetría entre ésta y la estructura
externa de los propios párrafos: La dirección y el buzamiento: ¿En
qué consiste? (P.1), ¿Cómo se miden (P.2); El espesor: en qué
consiste y cómo se mide (P.3).
Los sustantivos son
concretos (estratos, horizonte, brújula...), y su
significación precisa, en la mayoría de los casos. Apenas hay
adjetivos calificativos y la mayoría de ellos aparecen
pospuestos: brújula ordinaria, contorno ortogonal. El adjetivo
especificativo también desempeña la función de atributo (el
espesor o potencia de los estratos es variable, unos estratos son muy
delgados). El participio con función de adjetivo se rige por
la misma norma de claridad, precisión y objetividad (se nos ofrezcan
inclinados, la llamada dirección, materiales aportados).
En cuanto al SV, su
relevancia es escasa en comparación con la del SN (estilo nominal
propio de la descripción y exposición de conceptos impersonales y
objetivos). Los verbos son copulativos, transitivos e intransitivos,
que exigen un CD, un atributo o un C.Régimen.
El tiempo predominante
es el presente gnómico o intemporal y
el modo el indicativo. Aparece también el pretérito perfecto (han
hecho, han durado), que se refieren a procesos geológicos de larga
duración que todavía no han concluido. También se usan perífrasis
y locciones verbales, que
responden al mismo sentido de precisión (débese tener en cuenta,
llegan a alcanzar).
Directamente
relacionado con la objetividad, destacaremos el uso de oraciones
pasivas reflejas
(éste se mide por la distancia) e impersonales
(débese tener en cuenta).
En la sintaxis
oracional dos hechos refuerzan la claridad y la sencillez
textual: por un lado, hay un equilibrio entre coordinación y
subordinación; por otro, la ordenación lógica de las
palabras en la oración.
En el texto aparecen
casi en la misma proporción oraciones subordinadas
(adjetivas, causales, sustantivas, comparativas) y oraciones
coordinadas (copulativas, disyuntivas, adversativas, explicativas
-introducidas por las locuciones o sea y es decir-).
El orden lógico de la
oración hace que, exceptuando la anteposición del CC Causal “por
estas razones”, todas se estructuren: SJ + VB + Complementos.
En
cuanto al léxico,
aparecen tecnicismos
de la Geología (estrato, dirección, buzamiento, climómetro,
espesor o potencia...) y términos pertenecientes a otras ciencias
como Geometría (intersección, plano...), la Física (péndulo) o la
Geografía (horizonte, brújula). Sin embargo, los términos son
definidos y
explicados en el propio texto mediante paráfrasis que incluyen otros
tecnicismos (geométricos, geográficos) de más fácil comprensión
para el lector no especializado.
El carácter didáctico
de la exposición es muy importante para los autores, ya que el texto
está dirigido al lector medio, no a geólogos. Por tanto, más que
un tratado científico
(para especialistas), el texto pertenece a un manual
(para estudiantes) o a un ensayo divulgativo
(para el lector medio interesado). El registro es formal-culto.
Los conectores más relevantes en el texto serían los explicativos (es decir, o sea) y el consecutivo "por estas razones".
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