miércoles, 29 de octubre de 2014

1º BACHILLERATO. CANTAR DE MIO CID.


Cantar del Mío Cid

Texto modernizado
Gutiérrez Aja, M.ª del Carmen (ed. lit.)
Riaño Rodríguez, Timoteo (ed. lit.)


En el manuscrito, falta la primera hoja, unos 50 versos. Es posible que en ellos se relataran las causas del destierro del Cid y los preparativos para la salida de Castilla. Podemos rellenar esta laguna, como lo hace Menéndez Pidal, sirviéndonos de la Crónica de Veinte Reyes, la Crónica de Castilla y la Particular del Cid1::


«"Y los que conmigo fuereis          de Dios hayáis buen grado.


Mas, los que acá quedarais          quiérome ir de vos calmado".


Entonces habló Álvar Fáñez          su primo cohermano:


"Con vos iremos Cid,          por yermos y por poblados,


Que nunca os faltaremos          mientras estemos sanos;


Con vos emplearemos          las mulas y los caballos,


Y los hombres          y los paños.


Siempre os serviremos          como leales vasallos".


Entonces, otorgaron todos          cuanto dijo don Álvaro.


Mucho agradeció mío Cid          cuanto allí fue acordado.


Mío Cid partió de Vivar          para Burgos enderezado;


Así deja sus palacios          yermos y desheredados».










ArribaAbajoActo o cantar primero


Narra las hazañas del Cid como prototipo de nobleza heroica


1

El Cid sale de Vivar para el destierro

Narrador



De los sus ojos tan          fuertemente llorando,


Tornaba la cabeza          y estábalos catando.


Vio puertas abiertas          y postigos sin candados,


Alcándaras vacías,          sin pieles y sin mantos,


Y sin halcones          y sin azores mudados.  5

Suspiró mío Cid          pues tenía muy grandes cuidados.


Habló mío Cid,          bien y tan mesurado:


Cid



-¡Gracias a ti, señor padre,          que estás en alto!


-¡Esto me han vuelto          mis enemigos malos!



2

El Cid ve agüeros en la salida

Narrador



Allí piensan aguijar,          allí sueltan las riendas.  10

A la salida de Vivar,          tuvieron la corneja diestra,


Y, entrando en Burgos,          tuviéronla siniestra.


Meció mío Cid los hombros          y movió la cabeza:


Cid



-¡Albricias, Álvar Fáñez,          que echados somos de tierra!



3

Entrada desoladora en Burgos

Narrador



Mío Cid Ruy Díaz          por Burgos entraba,  15

En su compañía,          sesenta pendones llevaba.


Salíanlo a ver                  mujeres y varones,2


Burgueses y burguesas          por las ventanas son,


Llorando de los ojos,          ¡tanto sentían el dolor!


De las sus bocas,          todos decían una razón:


Burgaleses



¡Dios, qué buen vasallo,          si tuviese buen señor!  20


4

Nadie da hospedaje al Cid por temor al Rey. Sólo una niña de nueve años pide al Cid que se vaya. El Cid acampa en la glera del río Arlanzón

Narrador



Le convidarían de grado,          mas ninguno no osaba;


El rey don Alfonso          tenía tan gran saña;


Antes de la noche,          en Burgos de él entró su carta,


Con gran recaudo          y fuertemente sellada:


Que a mío Cid Ruy Díaz,          que nadie le diese posada,  25

Y aquel que se la diese          supiese veraz palabra,


Que perdería los haberes          y además los ojos de la cara,


Y aún más          los cuerpos y las almas.


Gran duelo tenían          las gentes cristianas;


Escóndense de mío Cid,          que no le osan decir nada,  30

El Campeador          adeliñó a su posada.


Así como llegó a la puerta,          hallola bien cerrada;


Por miedo del rey Alfonso          que así lo concertaran:


Que si no la quebrantase por fuerza,          que no se la abriesen por nada.


Los de mío Cid          a altas voces llaman;  35

Los de dentro          no les querían tornar palabra.


Aguijó mío Cid,          a la puerta se llegaba;


Sacó el pie de la estribera,          un fuerte golpe le daba;


No se abre la puerta,          que estaba bien cerrada.


Una niña de nueve años          a ojo se paraba:  40

Niña



¡Ya, Campeador,          en buena hora ceñisteis espada!


El Rey lo ha vedado,          anoche de él entró su carta


Con gran recaudo          y fuertemente sellada.


No os osaríamos abrir          ni acoger por nada;


Si no, perderíamos          los haberes y las casas,  45

Y, además,          los ojos de las caras.


Cid, en el nuestro mal          vos no ganáis nada;


Mas el Criador os valga          con todas sus virtudes santas.


Narrador



Esto la niña dijo          y tornose para su casa.


Ya lo ve el Cid          que del Rey no tenía gracia.  50

Partiose de la puerta,          por Burgos aguijaba;


Llegó a Santa María,          luego descabalga;


Hincó los hinojos,          de corazón rogaba.


La oración hecha,          luego cabalgaba;


Salió por la puerta          y el Arlanzón pasaba;  55

Cabo esa villa,          en la glera posaba;


Hincaba la tienda          y luego descabalgaba.


Mío Cid Ruy Díaz,          el que en buena hora ciñó espada,


Posó en la glera,          cuando no le acoge nadie en casa;


Alrededor de él,          una buena compaña.  60

Así posó mío Cid,          como si fuese en montaña.


Vedado le han la compra,          dentro en Burgos la casa,


De todas cosas          cuantas son de vianda;


No le osarían vender          ni la menor dinerada.


NOTA: para el lunes haced un comentario de texto con los pasos habituales (tema, estructura, métrica, funciones de la lengua, características propias de la épica ) de las partes 1, 2 y 3.


domingo, 26 de octubre de 2014

2º BACHILLERATO. SELECCIÓN DE TEXTOS SIGLO XVIII. PROSA.


 NOTA. por favor, imprimidlo y llevarlo a clase.

DIEGO DE TORRES VILLARROEL

VIDA

Me he reído muchas veces a mis solas de ver el empeño que han tomado mis émulos en querer hacerme sabio y silencioso; que ésta ha sido la porfía más temeraria con que han procurado echar a rodar mi paciencia. Yo no puedo fundirme la humanidad ni formarme otro espíritu, ni sé dónde comprar otra cabeza; lo que discurre, lo que cavila y lo que contiene la que Dios me ha puesto en los hombros es lo que doy al público; si esto es majadería, ignorancia o simplicidad, no debo pena, porque Dios no ha querido ponerme otro caudal en ella, ni ha permitido que entren ni salgan de mis sesos las discreciones, las sutilezas ni las ingeniosidades. Dícenme que pudiera dejar de escribir; y es verdad que puedo; pero no quiero, que así paso muy buena vida, con sobrada comodidad, con quietud, con esparcimiento, sin sujeción, sin pe- ligros, sin petardos, sin deudas, sin pretensiones, sin ceremonias y sin el más leve deseo hacia las dignidades ni a las abundancias; además que a mí ninguno me da nada porque esté callado y silencioso, y me lo dan cuando hablo y escribo; y así, quiero hablar y escribir a pesar de soberbios y tontos, que haciéndolo yo (como lo he hecho hasta ahora) con licencia de Dios y del rey, me burlaré de cuantos quieren poner candados a mi boca y cotos a mi fantasía. Yo me hallo muy bien con mis disparates, y por dar gusto a los antojos de cuatro presumidos, no he de soltar mis comodidades, risas y quietudes; primero soy yo que su dictamen y su soberbia, púdranse ellos, y vamos al caso.

(Trozo Quinto)

B. J. FEIJOO

TEATRO CRÍTICO UNIVERSAL

A tantos se ha extendido la opinión común en vilipendio de las mujeres que apenas admite en ellas cosa buena. En lo moral las llena de defectos y en lo físico de imperfecciones; pero donde más fuerza hace es en la limitación de sus entendimientos. [...] Llegamos ya al batidero mayor que es la cuestión del entendimiento, en la cual yo confieso que, si no me vale la razón, no tengo mucho recurso a la autoridad; porque los autores que tocan esta materia (salvo uno u otro muy raro) están tan a favor de la opinión del vulgo que casi uniforme hablan del entendimiento de las mujeres con desprecio. [...] Hombres fueron los que escribieron esos libros, en que se condena por muy inferior el entendimiento de las mujeres. Si mujeres los hubieran escrito, nosotros quedaríamos debajo. [...] Estos discursos contra las mujeres son de hombres superficiales. Ven que, por lo común, no saben sino aquellos oficios caseros a que están destinadas y de aquí infieren (aun sin saber que lo infieren de aquí, pues no hacen sobre ello algún acto reflejo1) que no son capaces de otra cosa. El más corto lógico sabe que de la carencia del acto a la carencia de la potencia no vale la ilación2; y así, de que las mujeres no sepan más, no se infiere que no tengan talento para más. Nadie sabe más que aquella facultad que estudia, sin que de aquí se pueda colegir, sino bárbara- mente, que la habilidad no se extiende a más que la aplicación. Si todos los hombres se dedicasen a la agricultura (como pretendía el insigne Tomás Moro en su Utopía), de modo que no supiesen otra cosa, ¿sería esto fundamento para discurrir que no son los hombres hábiles para otra cosa? Entre los drusos, pueblos de la Palestina, son las mujeres las únicas depositarias de las letras, pues casi todas saben leer y escribir; y en fin, lo poco o mucho que hay de literatura en aquella gente está archivado en los entendimientos de las mujeres, y oculto del todo a los hombres, los cuales sólo se dedican a la agricultura, a la guerra y a la negociación. Si en todo el mundo hubiera la misma costumbre, tendrían sin duda las mujeres a los hombres por inhábiles para las letras, como hoy juzgan los hombres ser inhábiles a las mujeres. Y como aquel juicio sería sin duda errado, lo es del mismo modo el que ahora se hace, pues procede sobre el mismo fundamento.
1acto reflejo: acto de reflexión; 2no vale la ilación: no se puede inferir una cosa de la otra.

miércoles, 22 de octubre de 2014

1º BACHILLERATO. EJERCICIOS DE PERÍFRASIS Y LOCUCIONES VERBALES.


1º BACHILLERATO. PERÍFRASIS Y LOCUCIONES VERBALES.
Señala los casos en los que haya perífrasis (especificando su tipo) y/o locuciones verbales:

1.      Nunca más volveré a comer carpa después de ver ese documental.
2.      Es extraño, pero ese cliente no volvió a recoger un móvil carísimo que se había olvidado en la mesa.
3.      Los niños se echaron a reír en cuanto vieron salir a los payasos del circo.
4.      Casi todo el monte estaba ardiendo cuando llegaron los bomberos.
5.      Las mujeres marroquíes llevan tatuados los pies.
6.      Llevaba esperando adoptar a aquella niña más de siete años.
7.      La celebración debe de ser a las diez de la noche.
8.      Toda la sorpresa se echará a perder si se lo contamos a tu hermana.
9.      No ha querido echar a lavar los pantalones porque dice que destiñen.
10.   Siempre viene silbando cuando está contento.
11.   Iba a contarle el cuento de Pulgarcita cuando se quedó dormida.
12.   Fue a solicitar el nuevo pasaporte a la comisaría de Madrazos porque atienden sin cita previa.
13.   Te echaba tanto de menos que he cogido un avión para pasar contigo las fiestas.
14.   Mis padres solían ir al río Alberche los domingos con toda la familia.
15.   ¡¡¡Ese gato no se echará a dormir encima del sofá nuevo!!!!

1º BACHILLERATO. GUIÓN DE LECTURAS 1ª EVALUACIÓN. LA CELESTINA.


LA CELESTINA, FERNANDO DE ROJAS
En el año 1499 se publica por primera vez la Tragicomedia de Calisto y Melibea, más conocida como La Celestina.
Es la época áurea de los reyes Católicos, uno de los periodos de mayor esplendor en la historia nacional:
—reconquista de Granada.
—se sientan las bases de la unidad nacional.
—expansión fuera de nuestras fronteras: descubrimientos de América y hegemonía española en Europa que se prolongará más de un siglo.
Aumenta el rechazo por los judíos y los conversos son perseguidos o terminan huyendo fuera de España. La Inquisición nace en 1483 para velar por la cristiandad, aunque en realidad lo que se pretendía era vigilar a la clase burguesa, siempre sospechosa de judaísmo.
A pesar de ser un momento de profunda religiosidad, nace una fe en el hombre: se aprecia el paso de una época teocéntrica (Dios rige el destino de los hombres) a otra antropocéntrica (se cree que el hombre puede regirse a sí mismo mediante el uso de la razón), que culminará en el siglo XVI. La Celestina supone una fusión del espíritu auténticamente medieval con las nuevas directrices y concepciones renacentistas.
En el plano social hay que destacar el comienzo de un lento proceso de cambio de una sociedad estamental a una sociedad de clases regida por el poder económico.
Las ediciones de La Celestina.
Las múltiples ediciones de la obra los 15 primeros años después de su aparición suponen muchos problemas bibliográficos, pero también prueban su éxito y difusión, que se prolongaron durante el siglo XVI.
  1. Primera edición conocida: Burgos, 1499.
Carece de título, consta de 16 actos y comienza con el argumento del acto I.
  1. Segunda y tercera edición: Toledo, 1500; Sevilla, 1501.
Llevan por título Comedia de Calixto y Melibea. Novedades que incluyen:
—carta de “El autor a un su amigo”.
—once coplas acrósticas de arte mayor.
—argumento general de la obra.
—los 16 actos con sus argumentos (igual que en la primera edición)
—coplas del corrector Alonso de Proaza que explican cómo deben leerse los versos acrósticos que están al comienzo de la obra y señala el lugar y la fecha de impresión.
  1. Tercera edición de 1507.
Lleva por título Tragicomedia de Calixto y Melibea”. Entre las novedades que incluye, las más importantes son:
—prólogo después de las coplas acrósticas, en el que el autor advierte de las diversas interpretaciones que puede tener la obra.
—cinco actos nuevos intercalados entre el XIV y el XV, por lo que la obra pasa de tener 16 a 21 actos.
Tenemos, pues, dos versiones diferentes de la obra: una con 16 actos y otra con 21.
Problemas de autoría.
            Existen varias hipótesis acerca de la autoría de la obra, aunque las tres principales son las siguientes:
a. Dos autores. 
            Fernando de Rojas encontró el acto I de la comedia y añadió los veinte restantes. (hipótesis más aceptada)
b. Tres autores.
            Fernando de Rojas añadió los quince actos de la comedia y otro autor escribió los cinco de la tragicomedia.
c. Único autor: Fernando de Rojas.
            Hay que tener en cuenta que en la los versos acrósticos se nos informa de que “El bachiller Fernando de Rojas acabó la Comedia de Calixto y Melibea y fue nacido en la Puebla de Montalbán”.
            Lo que está claro es que Fernando de Rojas es el autor de la obra, ya sea total o parcialmente; al menos compuso los quince actos de la primera versión, exceptuando el primero: él mismo afirma que encontró el manuscrito continuando la comedia.
            Fernando de Rojas nació en la Puebla de Montalbán, Toledo, hacia 1475 y estudió leyes en Salamanca. Probablemente era un judío converso y sufrió estigmatización social. Vivió mucho tiempo en Talavera y se sabe que hizo testamento en 1541.

Estructura de la obra

·“Carta del autor a un su amigo”: en ella afirma que encontró un manuscrito anónimo y decidió terminarlo, que es jurista, que terminó la obra en quince días de vacaciones y que la obra contenía “avisos y consejos contra lisongeros y malos sirvientes y falsas mugeres hechizeras”
·Coplas acrósticas, en las que nos informa de su nombre y de su lugar de nacimiento, la Puebla de Montalbán.
·Prólogo, en el que autor advierte de las diversas interpretaciones de la obra. Por ejemplo, dice que espera que los lectores tomen la obra para su provecho, o que cambió el nombre de comedia porque terminaba mal y decidió llamarla tragicomedia.
·Los 21 actos con sus argumentos al principio de cada uno.
·Las coplas del corrector.

Argumento
Calisto, un joven noble, se enamora de Melibea, una joven muchacha hija de Pleberio, un burgués enriquecido. Decide contratar, aconsejado por su criado Sempronio, los servicios de una alcahueta llamada Celestina. La vieja es ayudada en sus gestiones por dos de los criados de Calisto, Pármeno y Sempronio. Celestina logra que Melibea acceda a ver a Calisto y se produzca el encuentro amoroso, pero en uno de esos encuentros Calisto se resbala al bajar por una escala y muere. Los criados y Celestina, cegados por su ambición, también mueren. Pármeno y Sempronio asesinan a Celestina al no ponerse de acuerdo en lo que le corresponde a cada uno, y éstos son apresados y ajusticiados por su crimen. Melibea, tras la muerte de Calisto, se suicida y la obra termina con el llanto de Pleberio, padre de Melibea.

Cuestiones en cuanto al género
Es una obra sin género, única en la literatura. Es obra dramática en cuanto a su estructura (diálogo de los personajes, ausencia de partes narrativas, disposición en escenas), pero su longitud excesiva para ser representada, su tratamiento de los tiempos (ritmo lento)y cambios de lugar la acercan a la novela.

Fuentes
Encrucijada de fuentes que van desde la antigüedad clásica a los autores contemporáneos: clásicos latinos, teoría medieval del amor cortés, manuales de leyes, refranes populares, el Arcipreste de Hita, autores de la novela sentimental del siglo XV.

Personajes
Personajes de un perfil excepcional, sin precedentes en toda la literatura castellana anterior: están dotados de vida y de profundidad psicológica, no son personajes-tipo: están individualizados y despojados de cualquier conducta mecanicista. Además, van evolucionando a lo largo de toda la obra. Conocemos a los personajes desde tres planos: lo que dicen y hacen (diálogos), lo que piensan (monólogos y apartes) y lo que los demás dicen de ellos (diálogos). Las indicaciones de espacio y tiempo se hacen también a través de los diálogos.

  1. Celestina.
Es el personaje fundamental y se convierte en el eje del drama. Es el punto de unión entre el mundo de los de arriba, representado por Calisto y Melibea, y el mundo de criados, prostitutas y alcahuetas. La unión de estos dos mundos irreconciliables es una de las causas que lleva la obra al desenlace trágico.
Se caracteriza por la codicia, pasión que la perderá y la llevará a la muerte. Es maestra en el arte de la seducción, astuta, indaga perfectamente el alma humana para encontrar sus debilidades y usarlas como arma de seducción: a Pármeno con Areúsa, a Sempronio con dinero, satisface la pasión de Calisto (más carnal, por otro lado, que amorosa) y a Melibea la arrastra cuando se da cuenta de que está enamorada de Calisto. Pero Sempronio y Pármeno también encuentran su pasión, y es en ese momento cuando van a morir.
También se caracteriza por una religiosidad vulgar (reza el rosario, muere solicitando confesión...), por estar orgullosa de su oficio “útil oficial de la ciudad”, su amor al vino, su afición por los afeites, su tendencia insistentemente erótica, a pesar de su edad... También hay que destacar que es hechicera (sobre este tema hay doscientos millones de hipótesis, así que lo dejamos así).

  1. Calisto.
Es un antihéroe, una parodia del amor cortés. Desde el primer acto ya se le presenta como un amante cortés inepto y el autor le hace blanco de las burlas y apartes de los criados. Por ejemplo, Sempronio reacciona así ante la música de su amo: “Destemplado está este laúd”, comenta la locura de su amo: “No me engaño yo, que loco está este mi amo”, e incluso su herejía: “No basta loco, sino hereje”, cuando se declara Melibeo. Celestina tiene la misma reacción la primera vez que se encuentra con Calisto: “Dile que cierre la boca y comience a abrir la bolsa”
Como ya hemos dicho antes, en realidad en una parodia del amor cortés y el personaje más cargado de literatura. Puntos en común con el amante cortés:
—autohumillación del hombre ante la dama.
—idealización de la amada: “Melibeo soy”
—descripción física de la dama de la cabeza a los pies.
—uso del lenguaje militar y religioso para hablar del amor (exageradamente, claro).
—dolor por el rechazo, pero también regocijo en el dolor...
es un egoísta que sólo se mueve para satisfacer su pasión, un vago que desdeña sus obligaciones sociales y que vive fuera de la moral social, características todas ellas que nos muestran a un personaje que no escatima ningún recurso para conseguir lo que quiere. Pero a la vez es ingenuo y crédulo y vende su alma al diablo en el momento en que entrega su voluntad a Celestina.

  1. Melibea.
Es el personaje que más evoluciona a lo largo de la obra. Hija de un nuevo rico y sujeta al honor, pero no al pudor: se halla inmersa en las convenciones sociales y en su negativa inicial y posterior comportamiento no vemos pudor personal ni sujeciones morales, sino una manifestación del concepto externo del honor, porque es consciente del papel que juega en la sociedad.
Es enérgica, decidida y dada a la acción, toma sus propias decisiones y las ejecuta a pesar de todo y contra todo, incluso el suicidio. Es arrogante: impone su voluntad, incluso a su propio padre desde lo alto de la torre.
A Melibea, al igual que el resto de los personajes, la conocemos por sus palabras y actos pero también por lo que los demás dicen de ella. En nada se parece la visión idealizada de Calisto (dentro del tópico del retrato femenino cortesano) que se hace de la cabeza a los pies: mujer rubia, de tez clara, de ojos claros..., con la visión que dan Elicia y Areúsa y que nos muestra un tema clave: el resentimiento social. La describen como una dama ridícula cargada de afeites asegurando que su encanto no reside en su belleza sino en la “bolsa”, ya que, según ellas, tiene los pechos caídos y el vientre flojo. Incluso vemos una visión paródica de las señales de amor cortesanas cuando Celestina le cuenta a Calisto la reacción de Melibea: “Mil amortecimientos y desmayos, mil milagros y espanto, turbado el sentido, bullendo fuertemente los miembros...”
Si Calisto es el antihéroe, Melibea es más bien el retrato de una joven que se enamora locamente hasta la perdición y que se ve atrapada en una serie de acontecimientos que no puede parar ni controlar.

  1. Pármeno.
Es uno de los logros psicológicos más perfectos de Rojas. Evoluciona a lo largo de la obra: pasa de ser el criado fiel que le da buenos consejos (no fiarse de Sempronio ni de Celestina) a tener un verdadero resentimiento por Calisto, pues se siente rechazado y marginado. Celestina hace uso de sus habilidades retóricas y de la promesa de conseguirle los favores sexuales de Areúsa mientras el loco de su amo le margina y le da una buena razón para traicionarle.

  1. Sempronio.
Es el más superficial, cínico y corrupto de los criados; es misógino, calculador y enamoradizo, pero también medroso, cobarde y un criminal asesino.

  1. Elicia y Areúsa.
Las pupilas de Celestina, que se corresponden en gran medida con sus amantes. La primera es una vulgar meretriz que vive al amparo de Celestina y que a la muerte de ésta es presa de un trágico problema: no sabe si tomar partido por ella o por su amante criminal. Areúsa, sin embargo, se nos presenta al principio un tanto melancólica, pero estalla con violencia para vengar la muerte de Pármeno, mostrándose en cierta medida fiel a un solo hombre. Es más cortés, amable, recatada y sentimental que su compañera.

Ambas parejas de amantes son el paralelo burlesco de los amores de Calisto y Melibea. Los criados son el espejo realista y grotesco enfrentado a los amores de aquellos.

Hay, pues, dos mundos claramente enfrentados: por un lado el realismo grosero, el fuerte contraste entre la doblez, la ambición y el sensualismo del mundo de los criados; por otro, el de la nobleza, no exenta de pasiones, pero que ignora los caminos torcidos que predominan en el mundo reflejado por Calisto y Melibea. La obra es un reflejo fiel de la realidad de la época.

  1. Lucrecia.
Falta de lealtad hacia su señora.


Lengua y estilo.

            El autor emplea construcciones latinizantes y hace gala de su erudición. Los personajes cambian de registro según con quién hablen y según la situación comunicativa (realismo). A finales del siglo XV hay una pugna entre lengua popular y lengua culta que se refleja en la obra. Hay que destacar el aprovechamiento artístico del lenguaje popular, que por primera vez adquiere valor literario y en el que se llega a expresar directamente las dinámicas formas expresivas de la calle. Dualidad de estilos: cultismo y popularismo, que se acomodan en gran medida a la naturaleza de los personajes pero que no están totalmente separados (Celestina se acomoda a a los condicionamientos y características sociales del medio en que se mueve).
            Las acotaciones incorporadas al texto sirven para anunciar la presencia de algún personaje, para describir los gestos que hacen o para exponer pensamientos de algún personaje sin que los demás lo escuchen. Hay tanto diálogos ágiles como largos monólogos. No hay unidad de lugar y la acción se desarrolla en múltiples lugares.

Temas principales de la obra
La mayoría de los críticos coincide en los tres grandes temas de la Edad Media: fortuna, amor y muerte.
  1. Fortuna.
      Rige los destinos de los hombres: sus vueltas se reflejan en la caída mortal de la mayoría de los personajes.
  1. Amor.
      Al modo cortés pero parodiado y ridiculizado.
      Por una parte se nos presenta como un azote cruel tan terrible como la misma muerte, que es precisamente donde lleva a los protagonistas. Por otro, Rojas alarga su obra para darle a Calisto y Melibea más ocasiones de disfrute erótico. Esta ambivalencia tal vez refleje la convicción del autor de que el amor es la mayor delicia y el mayor tormento de la vida, como dice Celestina “dulce ponzoña, blanda muerte”.

  1. Muerte.
      Desde el principio de la obra hasta que llega el final, la solución trágica más escalofriante, el amor y la muerte caminan de la mano.

  1. La magia y la sociedad.
      La primera supone una nota de historicidad en la obra. Respecto a la sociedad, el autor critica a una sociedad dominada por absurdos códigos religiosos y morales.

Interpretaciones.
Hay muchas interpretaciones de esta obra, las más relevantes son:
—amor imposible por el linaje.
—ejemplo moralizante para advertir de los engaños de alcahuetas y criados.
—reflejo de la tensión de las clases sociales del momento.
—pesimismo y confusión de valores propia de un judío converso.



lunes, 20 de octubre de 2014

2º BACHILLERATO. EJERCICIOS DE PERÍFRASIS Y LOCUCIONES VERBALES.

  
2º BACHILLERATO. 

PERÍFRASIS Y LOCUCIONES VERBALES.

Subraya las locuciones verbales y /o las perífrasis verbales que aparecen a continuación. En el segundo caso, debes indicar de qué tipo son.

1. No puedo salir de casa porque voy a estudiar.
2. Lleva perforada la oreja como los indios amazónicos.
3. Debe de ser una resolución nueva de la ley porque aún no ha llegado a Secretaría.
4. Tuvo que pagar una multa de 400 euros por aparcar el coche en doble fila.
5. Lleva colgando la matrícula del coche.
6. Lleva ganados todos los juicios en los que ha sido fiscal.
7. Siempre vuelves a incurrir en el mismo error.
8. Se echó a hacer estiramientos en el césped del jardín.
9. Cuando vio aquella escena se puso a gritar como una loca.
10. El documental viene a durar una hora y media.
11. Fue a buscarle en su moto nueva.
12. Me echó en cara asuntos de hace más de diez años.
13. Siempre andaba metiéndose en líos.
14. Sigue trabajando en la empresa de su padre.
15. Con aquella carta dio a entender que nunca volvería a subirse a un escenario.
16. En cuanto fui a hablar me interrumpieron.
17. El sospechoso acaba de salir del casino.
18. Vino a traernos las películas que le habíamos prestado.
19. Hace años íbamos a jugar al fútbol al parque todos los domingos.
20. Hay que convocar una reunión urgente.
21. Pase lo que pase nunca te daremos de lado.
22. Cuando vio los resultados de los análisis dehó de beber tanto alcohol.
23.Era demasiado tarde cuando caímos en la cuenta de quién podía ser el responsable.
24. Con las tormentas toda la cosecha se echó a perder.
25.Fue temblando a recoger el galardón.
26. Este jeroglífico viene a decir que el alma viaja después de la muerte.
27. Lleva escondidas dos botellas en el abrigo.
28. Llevamos esperando la retribución del seguro un mes.
29. El café está ardiendo.
30. No necesito un coche porque voy andando a todas partes.